Recelos de los jefes del conurbano con Kicillof
Los intendentes del conurbano bonaerense no disimulan el ceño fruncido cuando miran a La Plata. Dicen que tienen mejor relación con el presidente Alberto Fernández que con el gobernador Axel Kicillof. Hay heridas que cuesta cicatrizar, en especial aquellas que –dicen– se abrieron cuando no se les pidió opinión a la hora del reparto de la estructura oficial de la provincia.
Los nuevos barones se dividen en ansiosos y duros, dicen los conocedores de la entretela del poder político peronista. Entre los primeros están quienes todavía esperan por los espacios que falta ocupar en el gigantesco organigrama provincial. Entre los segundos, entre los que se inscribe el mayor número de los jefes comunales peronistas, el reclamo es por una mayor y mejor interlocución con el gobernador. Dicen que Kicillof está demasiado ocupado en la resolución técnica, no política, de los problemas. El diálogo político está en manos de la ministra de Gobierno, Teresa García, y del diputado Carlos "Cuto" Moreno. Esperaban otra cosa. Estaban acostumbrados a otras formas en el manejo del poder.