Nuevo protocolos para el odio
Internet fue creada para esto." "Las redes sociales alimentan estos hechos". La masacre de 49 personas en Nueva Zelanda , su transmisión en streaming en vivo, su viralidad esperada, su repercusión inmediata, los perfiles del asesino en diversas plataformas y su actividad social –en redes alternativas como 8chan– obligaron a académicos y analistas a poner en perspectiva el rol de las comunicaciones, más allá del foco en populares videojuegos, justo en la semana en que la web cumplía los primeros 30 años de esta revolución informativa. ‘Gestión de la información: un propósito", decía el documento académico firmado el 12 de marzo de 1989 por Tim Berners-Lee al definir los avances fenomenales que traía la web.
Los protocolos de hipertexto de la amplia web global montados sobre el protocolo TCP/IP no permitieron hasta aquí generar, justamente, otros protocolos entre humanos que impidan odios explícitos varios, sean verbales en Twitter o directamente criminales. Peor aún: en los submundos de internet, es la ambición contrainformativa la que sirve de ropaje para cruzadas genocidas.