Jardines y patrimonio cultural, en riesgo
En un entorno caracterizado por imponentes espacios verdes y un importante patrimonio cultural, la carrera de TC2000 tendrá un efecto totalmente negativo. Las potentes vibraciones harán que todos los seres vivientes que habitan los parques sientan un impacto en sus vidas. Y no me refiero sólo a los árboles: solemos olvidar la cantidad de fauna que habita nuestros jardines (sean éstos históricos o no).
Además, se desarrollará entre monumentos y esculturas únicos en el mundo (por ejemplo, el Monumento al General Alvear, obra de Bourdele, o el de la plaza Francia); el circuito incluye las obras de arquitectura emblemáticas no sólo de la ciudad sino también del país.
Esa zona, justamente, era el tronco del área presentada a la Unesco por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires para su declaración como Paisaje Cultural de la Humanidad por sus grandes valores tangibles e intangibles.
Hay que decir que las multitudes son enemigas de los jardines, que son extremadamente frágiles y, aun sin querer hacer daño, los estropean irremisiblemente.
El desconocimiento del valor de nuestro patrimonio y el de la Argentina y sus posibilidades en general más el afán de negocios como primera idea en la mente de los funcionarios son las causas de los desastres que se hacen en nombre de la recreación, del progreso o de cualquier otro justificativo momentáneo.
Nuestro país es enorme, tiene 3 millones de kilómetros cuadrados: ¿todo debe hacerse en el corredor norte de la ciudad de Buenos Aires? No, tenemos varios autódromos, sitios especialmente diseñados para este tipo de actividad.