Fútbol, Quinquela y la Presidenta de 1608
En tiempos de Juan de Garay no existía la isla, y a esta franja de tierra en el margen sur del Riachuelo se la llamaba "Punta". Los bancos de arena frenaban la corriente del riacho hasta que en 1786 éste se abrió pasó antes de la desembocadura, lo que hizo que la Punta quedara separada y se transformara en isla.
El cambio geográfico -advertido por un lanchero realzó el valor de la tierra. Hubo litigios entre los propietarios. El Cabildo contrató en 1792 al agrimensor Manuel de Ozores para que reconstruyera un viejo plano de 1608 y estableciera a quiénes había otorgado Garay esas tierras. Lo curioso es que en el plano, en el margen derecho del Riachuelo, figura una gran extensión denominada "Terreno de la Presidenta". Nunca se supo a quién aludía.
Aunque en el plano de Ozores la isla no tenía nombre, era conocida como "de los Sauces" o "del Tío Cruz", por un poblador que cortaba los pajonales y los vendía para techos. Durante años fue la quinta de la familia de Lavalle, hasta que en 1854 Juana Zamudio Lavalle sobrina del general la vendió al farmacéutico Antonio Demarchi, casado con Mercedes Quiroga (hija del caudillo) y fundador de la Sociedad Filantrópica Suiza de nuestro país. Demarchi fue quien pidió al escultor Antonio Tantardini que esculpiera la Dolorosa en la tumba de Quiroga en la Recoleta. No pagó la obra, pero aportó el mármol de Carrara.
La isla fue anexada a la zona del puerto que proyectó Eduardo Madero. Y a fines del siglo XIX dejó de ser isla. Después llegó el turno del deporte: Boca Juniors tuvo su cancha allí y jugó con River el primer superclásico de la historia, el 2 de agosto de 1908. Fue amistoso y ganó Boca 2 a 1.
En 1938, Benito Quinquela Martín donó al Comedor de Trabajadores Portuarios de la isla un óleo sobre madera de 18 metros de largo, bautizado "Día de trabajo". Estuvo perdido durante muchos años. Cuando se recuperó, fue restaurado y hoy está en el hall de la Terminal de Cruceros.
¿Visitas oficiales a la isla? Entre otros, Manuelita, la hija del gobernador Juan Manuel de Rosas, en 1849. Cien años después, Juan Perón, en julio de 1949. El gobernador bonaerense Eduardo Duhalde, en 1997. Y Cristina Fernández de Kirchner, en tres oportunidades.