En defensa de la krítica
No es que sea imposible definir al peronismo: es inútil.
Por girar la cabeza hacia Ferretti no advierto uno de los tantos e imprevisibles desniveles de la Ruta 7. El auto salta y vuelve a aterrizar sobre el pavimento. Me ha pedido que lo acompañe hasta Vedia, una pequeña ciudad cincuenta kilómetros más allá de Junín, donde piensa alquilar una casa durante el verano para escapar de la invasión de palomas que azota a Buenos Aires.
- La multitud –digo apenas repuesto del incidente- es indescifrable. Tan homogénea y compacta cuando se observa desde lo alto, tan diversa y heterogénea cuando se camina en medio de ella.
- A veces me pregunto si la mitad del país que votó a Menem es la misma mitad que votó a Cristina.
- Si le basto como botón de la muestra, inclínese a pensar que sí. ¿Será que el peronismo, esa persistencia argentina como dice el amigo Feinmann, todavía existe?
- Herejía inconducente -responde Ferretti y sonríe-. Si Usted no se siente del todo confortable en ese magma elástico y plural, no me eche la culpa a mí.
- Reconozco que a veces es difícil. Cuando vivía el General...
- Van a hacer 40 años que murió. ¡40 años! ¿Me entiende?
- La lealtad era el valor máximo, la columna axial que mantenía en pie el edificio.
- Por qué no mira el camino y se deja de hablar pavadas. ¡Usted era un chico en el 55! Y después, ¿de qué lealtad me habla? ¿De Vandor, de Paladino, de los Montoneros, de López Rega? La lealtad no cuestiona, la lealtad no discute poder, la lealtad no construye proyectos alternativos. Y todavía faltaría discutir si cuando decimos lealtad estamos nombrando lo mejor o lo peor del peronismo, su condición necesaria o su lastre más pesado. ¿Qué clase de intelectual es Usted?
- No entiendo.
- Se lo pongo de otra forma: ¿es posible ser un intelectual y renunciar a la crítica al mismo tiempo?
- Pero ése es exactamente mi problema. ¿Hasta dónde puedo cuestionar, discutir, criticar sin sacar los pies del plato? ¿Hasta dónde puedo disfrutar de las columnas de Susana Viau sin convertirme en un súbdito del Multimedios? ¿Hasta dónde puedo decir que cada vez que aparece Boudou se me tapa una arteria? Dilma ya se cargó seis ministros por corruptos: ¿hasta dónde puedo decir que me encantaría ver, por lo menos, a Jaime entre rejas? ¿Hasta dónde puedo decir que desconfío de las negociaciones con Macri y las concesiones a la Iglesia?
- Ha llegado su oportunidad, mi amigo.
- ¿O sea?
- Mi único heredero es el pueblo…
- ¿Y?
- ¿Y qué hizo el pueblo? Votó a Kirchner y después dos veces a Cristina. En 2015, los K habrán gobernado este país más tiempo que el propio Perón. Y, al igual que Perón, habrán dejado un país, si me permite el slogan, más justo, más libre y más soberano.
- ¿Lealtad a Cristina?
- Pero lealtad krítica.