Donde hubo un bosque
MUMBAI, INDIA.- En 1972, Ursula K. Le Guin editaba The Word for World is Forest, traducida aquí como El nombre del mundo es bosque. En esa novela, un planeta llamado Athshe, donde existen pueblos similares a los humanos pero en perfecta armonía con la naturaleza, es colonizado por terrícolas del futuro. Un futuro con una Tierra sin un solo árbol y cuyos habitantes se alimentan apenas de derivados de la soja, siempre. El acento crítico de la autora no solo estaba en los procesos coloniales y el patriarcado, sino también en la destrucción del medioambiente que ya se vislumbraba incontrolable. Si hoy ya es tarde o no para evitar ese destino, no lo sabemos. Pero en la foto esas miles de latas están siendo apiladas para su reciclado. El trabajo no debe ser el más feliz, pero feliz es que algo de toda la desmesura humana se ciña a la responsabilidad debida para con las generaciones futuras.