5 secretos que solo conocen los “nuevos” millonarios
Logran cumplir con el ciclo natural de las finanzas al convertir parte del ingreso en nuevo ingreso
La relación que tenemos con el dinero dice mucho de nuestra estructura mental, creencias, miedos y ambición. Pero también genera cierta información acerca de lo que hemos decidido aprender y lo que hemos ignorado en la vida en lo referente al comportamiento financiero, basado en un sistema de creencias y tabúes que muchas veces nos impiden avanzar hacia el modelo de vida que deseamos y que creemos imposible de alcanzar.
¿Qué es lo que diferencia a aquellos que comienzan desde "el llano" y logran alcanzar sus metas financieras de quienes nunca consiguen dejar atrás las deudas y los problemas económicos? ¿Qué secretos podemos aprender de las personas exitosas en temas de dinero? ¿Qué significa hoy en día ser un "nuevo" millonario?
Veremos a continuación 5 secretos que solo conocen los nuevos millonarios y que aliviarán el camino hacia la tan ansiada independencia financiera.
Secreto 1: los nuevos millonarios entienden claramente el concepto de "millonario"
Si nos guiamos por la etimología de la palabra, se denomina "millonario" a quien posee al menos un millón de unidades monetarias, que podemos suponer dólares (hoy en día pensar que es millonario alguien que tiene un millón de pesos en la Argentina es una utopía).
Pero los nuevos millonarios saben que esa definición no se ajusta a la realidad actual. Cuando hablamos de un millonario, o más bien de la forma de vida que ellos llevan, lo que se resalta es la falta de necesidad de vivir para trabajar, como algo que el resto de los mortales desearía alcanzar.
Pero los nuevos millonarios saben que para lograr esto hoy en día no hace falta tener un millón de dólares: basta con generar ingresos pasivos suficientes como para cubrir los gastos fijos y corrientes.
Esos ingresos pasivos (entendiendo los mismos como flujos de dinero de frecuencia mensual, bimestral, semestral o anual que entran en nuestro bolsillo sin que sea necesario trabajar por ello) pueden obtenerse por inversiones, franquicias o alquileres, entre otras fuentes.
El convertir en nuestro norte al ahorro y la inversión que generan la obtención de ingresos pasivos (pero también las ideas que pueden generar los mismos) nos acercará cada vez más al objetivo de convertirnos en nuevos millonarios, aun sin llegar a tener un millón de dólares.
Secreto 2: los nuevos millonarios no persiguen la certidumbre económica
Los nuevos millonarios saben que existe la "falsa certidumbre social", pero buscan evitarla a toda costa. Por "falsa certidumbre social" se entiende el tener un trabajo en relación de dependencia con el cual se acceda a un sueldo del 1 al 5 de cada mes, vacaciones, aguinaldo y aportes jubilatorios.
Ese tipo de certidumbre al que accede la mayoría es falsa en el sentido de que ante situaciones de crisis, como la ocurrida en 2001, lo primero que hacen las empresas es recortar el personal, produciendo despidos que desmoronan la sensación de seguridad de un día para el otro.
Frente a esto, los nuevos millonarios aprendieron de las enseñanzas de Frank Knight, un economista norteamericano que en 1921 formalizó la diferencia entre riesgo e incertidumbre en su libro Risk, Uncertainty, and Profit ("Riesgo, Incertidumbre y Ganancias").
Knight afirma que la incertidumbre produce un escenario en donde no podemos conocer toda la información que necesitamos para determinar las probabilidades de éxito de nuestras decisiones, mientras que una situación de riesgo se refiere a situaciones en donde sí podemos cuantificar las probabilidades de nuestro accionar.
La clave está en convertirse en un "tomador de riesgos" en lo referente a nuestra vida profesional, abandonando gradualmente la falsa certidumbre social para abrazar la incertidumbre que nos lleve directo a una "certidumbre positiva", que es la que emerge al diversificar nuestra fuente de ingresos y pasar a trabajar de manera independiente.
Secreto 3: los nuevos millonarios conocen el ciclo natural y su relación con el dinero
La materia por la que estamos formados los seres vivos está compuesta por materia orgánica (azúcares, grasas y proteínas) y materia inorgánica o mineral (agua y sales minerales).
Los productores transforman la materia inorgánica en orgánica a través de la fotosíntesis, que pasa de unos consumidores a otros gracias a las cadenas tróficas. Al llegar la muerte estas sustancias vuelven al suelo, haciendo que este ciclo mantenga el equilibro natural.
¿Cómo se relaciona esto con el dinero? Los nuevos millonarios conocen el "ciclo natural del dinero", que sigue patrones similares y funciona de la siguiente manera: el ingreso entra a la economía doméstica y gracias a nuestros hábitos se recicla en gasto, ahorro y posteriormente inversión. A su vez, esa inversión es la que hace que los ingresos se regeneren y produzcan nuevos flujos que vuelven nuevamente a la economía personal para volver a continuar el ciclo.
El desconocer que al menos una parte de los ingresos que entran tiene que destinarse a la inversión para permitir que este ciclo natural del dinero se repita equivale a cortar esta cadena y vivir en un constante déficit financiero que atenta contra nuestra calidad de vida y objetivos económicos.
Secreto 4: los nuevos millonarios no buscan poseer cosas sino más bien disfrutarlas
Comprar una casa más grande y un auto más nuevo: ese parece ser el objetivo de la gran mayoría en términos económicos.
Los nuevos millonarios, en cambio, saben que el secreto hoy en día no pasa por poseer las cosas sino por disfrutarlas, y eso se puede lograr vía el alquiler de las mismas.
El alquiler suele tener mala prensa en la estructura financiera tradicional, pero los fundamentos a favor del mismo son cada vez más sólidos. Sus detractores afirman que lo mejor es ser propietario y para ello están dispuestos a trabajar de sol a sol y obtener un crédito para poder comprar su propio "techo".
Los nuevos millonarios, en cambio, saben muy bien que el rendimiento actual que tienen los alquileres para los dueños de la propiedad es muy bajo (en nuestro país no llega al 4% anual en dólares), y por lo tanto prefieren colocar el dinero equivalente al valor de la propiedad en un tipo de inversión que les genere hasta el triple de tasa y cubrir con esos intereses no solo el alquiler de un hogar muy superior al que podrían comprar sino además la mayoría de los gastos fijos derivados del mismo, ahorrándose en un mismo movimiento los impuestos que gravan al propietario del inmueble en cuestión.
Los nuevos millonarios logran entonces cumplir con el ciclo natural de las finanzas al convertir parte del ingreso en nuevo ingreso, y con esto de alguna manera están comprando su ingreso (en el sentido de la seguridad que el mismo les produce al no depender de un empleador) para alquilar su propiedad, cuando el resto de la gente alquila un ingreso (que dependerá del empleador, las crisis económicas, recortes del personal, etcétera) para comprar una casa.
Como se ve, los que terminan asumiendo menor riesgo y logrando un mayor beneficio son aquellos que no necesitan poseer algo para disfrutarlo.
Secreto 5: los nuevos millonarios disfrutan lo que hacen en el día a día
Triunfar haciendo algo que se hace sin pasión es sin duda muy difícil y por ende el riesgo de no cumplir las metas en es más alto, y los nuevos millonarios lo saben.
Dado que los mismos buscarán en todo momento ponerse en situaciones cuyo ratio riesgo-beneficio sea conveniente (esto es: mucho beneficio esperado para poco riesgo asumido), los nuevos millonarios evitarán la búsqueda del éxito en actividades que no les generen pasión o entusiasmo, y sí perseguirán colocarse en situaciones en las cuales se sientan potentes, llenando la agenda laboral con ocupaciones productivas y gratificantes.
Un aspecto importante para lograr ello será reconocer que estar ocupado no es lo mismo que ser productivo, y por ende se buscará liberar tiempo laboral como para dedicarlo al ocio, que es el momento en el cual surgen las mejores ideas que luego deberán monetizarse.
Los nuevos millonarios disfrutan mucho de lo que sea que deciden emprender y por ello encuentran en el camino muchas personas dispuestas a subirse al barco y ayudarlos a lograr sus metas.