Milei: de jamoncito a queso gruyere
“Es un gobierno que parece un queso gruyere” (De Andrés Larroque)
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¿Qué ocurre cuando tenemos muchos problemas sin resolver? Se nos olvidan algunas cosas. Es lo que parece haberle pasado al ministro de Desarrollo bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, cuando opinó que el gobierno de Milei “parece un queso gruyere. Cuántos huecos, cuántos agujeros, cuántos funcionarios sin designar”, dijo no solo respecto de las vacantes, sino sobre los últimos cambios en el gabinete nacional. Debe estar muy estresado el Cuervo. Ni se acordó de la sangría que padeció el profe Alberto cuando, después de la derrota en las PASO, Cristina le achacó: “Hay funcionarios que no funcionan” (volvió a decirlo el miércoles, pero ya ni Alberto la escucha). En aquel entonces salieron disparados Bielsa (María Eugenia), González García, Losardo, Salvarezza, Frederic, Trotta, Arroyo, Basterra, Rossi, Solá y Kulfas.
Salvado ese pequeño olvido, volvamos al queso. O a la picada porque, si hablamos de política, se necesitan más ingredientes. Quesos hay de todo tipo y en todos los gobiernos y se dividen en dos grupos: los que portan escasas habilidades y los que todo lo taponan. También están los fiambres: aquellos que resisten y resisten a pesar de que hace rato que los dan por muertos. ¡Y los snacks! Viven inflados y son muy requeridos a pesar de que duran poco. Resultan tremendamente funcionales: sirven tanto para un cumpleañitos de dos años como para un Olivosgate.
Dejamos para el final los panificados: parecen los más buenos del universo, pero solo sirven como acompañamiento.
Con su frase sobre el queso con agujeros Larroque no reparó tampoco en que le estaba levantando el precio al gobierno de Milei. El León venía de ser un jamoncito (13.000 pesos el kilo de cocido), tal como lo caracterizó Victoria Villarruel, para pasar a ser uno de los quesos más caros (20.000 pesos el kilo de gruyere).
¿Qué otras frases lanzó el Cuervo tomando altura para distraerse de los problemitas del terruño de Kicillof? Por ejemplo: “Todo está en crisis en la política argentina”, que es como reconocer que nadie tiene la vaca atada. Sobre la movida de Máximo Kirchner para llamar a elecciones en el PJ bonaerense para el 17 de noviembre –justo un día antes de que el PJ nacional anunciara su convocatoria para el mismo día–, Larroque le achacó que el peronismo se basa en un movimiento y no en verdades absolutas de “vanguardias iluminadas”. Debe haber visto al hijísimo aprovechando la luz de una heladera para hacerse una selfie.