Milei, ante el desafío más peligroso: gobernar una sociedad dispuesta a padecer
“Si tuvieras tres meses de tasa de inflación de 20% mensual, es obvio que no sé qué porcentaje de los jubilados va a morir de hambre, pero estrictamente, algo vas a tener que hacer. Ahora, vamos al revés. Yo creo que hay mucha ilusión por parte de algunos colegas míos de que esto se va a corregir licuando. Es decir, te hacés el “tonto”, demorás un poco el reajuste de la jubilación, los empleados públicos, cosas por el estilo. En primer lugar, eso no es la casta, porque ojo que vos dijiste -voy por la casta-. Esa no es la casta, le pegás a todos. Segundo, es todo transitorio, Duhalde en términos de poder adquisitivo bajó el gasto, bajó la desocupación, pero bajó los salarios promedios a la mitad”.
Quien afirma esto no es un economista kirchnerista, ni un adorador e impulsor de políticas populistas, sino el profesor Juan Carlos de Pablo, uno de los economistas más serios y consultados del país.
La inflación de diciembre estará cercana al 25%, con un agravante, según la consultora Eco Latina los alimentos subieron un 27,7% y la salud un 38%, mientras que para C&T en diciembre la inflación fue del 23,4% con un acumulado del 204% anual, con una suba en alimentos que osciló entre un 23,5%, algunos insumos en 30% mientras que carnes y aceites tocaron el 40%.
A menos de un mes de la asunción de Javier Milei, es injusto culparlo del desastre populista heredado del kirchnerismo. La gente confía y tiene esperanza, pero sabe que no habrá un camino esperanzador sin dolor. Y ahí sí entra la responsabilidad del nuevo gobierno: saber que ese padecimiento, de la mano de sus medidas, hoy parece inevitable, o al menos está convencido de eso, pero podría tomar los recaudos, como lo haría un buen médico, de que ese padecimiento sea lo más tolerable posible. Hasta ahora parece no tener esa intención, y prefiere ver sangrar para sanar, antes que intentar que esas heridas duelan menos. Hay un dato que preocupa y mucho: desde que asumió Milei y desde la posdevaluación las naftas aumentaron un 90% promedio. Aún no pasó un mes. Las naftas premium se acercan al dólar blue y con esos aumentos se llevan empujando hacia arriba todos los precios de la canasta básica. Son nuevos valores de mercados internacionales dolarizados, en un país con los salarios más bajos de la región. Además, el gobierno acaba de anunciar que los boletos de trenes y colectivos aumentarán todos los meses de acuerdo a la inflación, es de esperar entonces que entre diciembre y marzo esos aumentos superen el 60%.
Un sector importante de la sociedad que acompañó a Milei está convencido de este sinceramiento económico, y lo hace honestamente, sabe que eligió la mejor marca de la góndola, porque enfrente está la CGT, que parece estar aceitando sus bisagras oxidadas para ponerse en movimiento luego de permitir que los salarios se licuaran y la moneda casi desapareciera acompañando al gobierno de los Fernández y Massa, invirtiendo el famoso apotegma peronista “primero la patria, después el movimiento y después los hombres”, ubicando exactamente al revés las prioridades que les enseñó Perón, aunque el mismo líder sabía que su frase era “jueguito para la tribuna” y los compañeros lo aprendieron a jugar rápidamente.
En la oferta alternativa también está el kirchnerismo responsable de prácticamente todos los males actuales agravados por la escandalosa corrupción, incluso, uno de sus máximos referentes, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aprovechó que la atención está puesta mayormente en el gobierno nacional y sancionó la nueva Ley impositiva 2024 que dispone aumentar el impuesto inmobiliario hasta un 200%. En la sesión también aprobaron el pedido para tomar deuda por el equivalente a US$1800 millones. Todo en secreto, con maniobras que no permiten saber que votó cada legislador, porque a pesar del escándalo que tuvo como protagonista al puntero político Chocolate Rigau, la Legislatura bonaerense se empeña en ser una obra teatral donde el público solo asiste a mirar un telón, que nunca se levanta y solo recibe extractos a manera de relato de los roles que los actores allí desempeñan.
Kicillof no es el único, los gobernadores peronistas quieren recuperar lo mismo que ellos decidieron perder con el impuesto a las Ganancias solo hace dos meses, para ayudar al candidato Massa. Ayer el PJ celebró que la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo suspendiera la reforma laboral incluida en el DNU 70/2023 de Milei. Se trata de una medida cautelar dispuesta en una causa promovida por la Confederación Federal del Trabajo (CGT). El argumento central del fallo es que no están acreditadas ni la necesidad ni la urgencia que justifiquen eludir al Congreso, que es el poder del Estado que legisla, y dictar un DNU con tan importantes y numerosas medidas en materia laboral necesita ser debatido en el Parlamento. Esta sentencia se puede repetir en otros fueros amparándose en los mismos argumentos. Algunos legisladores y dirigentes del Pro deberían leer el fallo ya que apoyaron ciegamente un DNU que jamás le hubiesen aceptado a Cristina Kirchner. Nunca habrían aceptado un DNU que anula o modifica 300 leyes, códigos y normas establecidas sin señalarlo como una acción desmedida y autoritaria.
Mientras tanto, en el gobierno nacional dicen que se sienten “extorsionados” por gobernadores y legisladores para aprobar el indecoroso e inconstitucional DNU y el paquete de leyes. Pero, si están tan decididos a ir contra la casta, que den los nombres, que los expongan, que el cambio que tanto pregonan sea a cielo abierto, no solo un discurso vacío que acusa señalando el cielo sin nombrar estrella alguna. Será porque las negociaciones con el PJ están a la orden del día, mucho más que con el desarmado Juntos por el Cambio. Especulan con una división que hoy los favorece y le permite apropiarse de gran parte de su electorado. La coyuntura beneficia al gobierno libertario, y la está sabiendo aprovechar.
La negociación con el PJ está centrada en el posible paro nacional. Milei y los suyos no le temen al paro, al contrario, saben que una medida de esa índole viniendo de uno de los sectores con menos credibilidad en la sociedad lo victimizaría y hasta los fortalecería, pero sí quieren evitar una movilización multitudinaria, más allá del descreimiento social, los gremios y las organizaciones sociales tienen capacidad de movilización, y una foto con las calles tomadas bajo una protesta sería un golpe debajo del cinturón para el flamante gobierno, que aún no termina de acomodarse en el poder.
Algo cambió, pese a todo, en la sociedad. La mayoría hoy asumió que es necesario parir con dolor una salida a tantas décadas de fracaso, pero también sabe que el éxito no está asegurado o que el resultado puede ser similar al que dejó el menemismo, cuando se vivieron años de estabilidad, de moneda fuerte, pero que dejó un tercio de la población bajo la línea de pobreza, un piso duro que ningún gobierno luego pudo perforar, nos acostumbramos desde hace más de 20 años a que casi la mitad de los argentinos sean pobres, asistidos y clientelizados por el estado y la política.
Milei cuenta con una ventaja que ningún presidente tuvo: la disposición social a padecer, a ajustarse el cinturón y a relegar calidad de vida, hoy ese mensaje se nota en la gente por primera vez, pero el peor error que cometerían los libertarios es abusar de ese favor y no medir cada decisión para ir a todo o nada a ciegas, sin reparar que en la vida el dolor muchas veces puede ser inevitable, y en algún punto necesario, pero la historia demostró muchas veces que la paciencia y los límites que pone una sociedad siempre han sido opcionales.