Mientras tanto, la amistad se queda para siempre
Tenemos una versatilidad asombrosa. Somos capaces de saltar de un tema a otro sin escalas. Vivimos a fondo cada tramo de vida. Dos años pueden ser una eter-nidad en la vida de tres mujeres. Amor, maternidad, trabajo, sueños, fracasos, miedos, pareja, infidelidad. Todo atravesado por una relación que perdura a pe-sar de las distancias o las interrupciones. Lo que quedó grabado a fuego, ahí está, inamovible. Amistad, divino tesoro. Se respira ese tipo de amor en la obra que interpretan Romina Richi, Leonora Balcarce y Julieta Cardinali: Mientras tanto. Desde la ficción, que viene de gozar de un estruendoso éxito en España, hasta la fluidez que aparece entre estas tres amigas que manifiestan su propio vínculo que en muchos momentos se cuela en la obra.
"La amistad no necesita frecuencia", dijo Jorge Luis Borges. Hace un mes me re-encontré con mis compañeras del colegio en Bariloche, decidimos recrear aquel viaje que hicimos juntas a los 18, y mágicamente, a pesar de no habernos visto por años, todo parecía haberse quedado donde lo dejamos. Las mismas conver-saciones, el mismo amor, la misma manera de no especular, de ser quienes so-mos. Mientras tanto, la vida pasó. Podíamos pelear, separarnos, no hablar, no saber del día a día; sin embargo, la esencia estaba intacta.
En la interacción de tres mujeres que conversan, se apoyan, se aconsejan, se dis-tancian (en la obra Mientras Tanto que se puede ver en el Maipo Kabaret), se re-fleja la esencia de un vínculo que tiene la característica de la sinceridad más abso-luta. Los temas más íntimos, escatológicos, inconfesables, que sólo se hablan con las amigas: desde las fantasías sexuales más inimaginables hasta la realidad de sus propias miserias. A pesar de todo, la amistad está siempre adelante. "A una amiga la elegís, si se manda una macana, no te separás; si no es compatible con vos, ¿qué te importa? Si no quiere tener hijos, no es un tema; si se pone rara, no te pones rara, no estás esperando que te llame, ni te preguntás: ¿me llamará, no me llamará?" Asegura Emilia, el personaje de Julieta Cardinali. "¿Que tiene que hacer una amiga para ser tu mejor ejemplo de amor?", pregunta Carlota, interpretada por Romina Richi. "Por ejemplo, cruzarse toda la ciudad para venir a un estudio que sabías, en el fondo, que no era tan importante", re-truca Cardinali y sigue: "La amistad es lo único que elegís, estás atornillada a mi vida y yo a la tuya aunque no te guste."
Podemos entregarnos sin reparos, dar todo, escuchar, contenernos, acompañar-nos. Nos elegimos y no pedimos nada a cambio. Solo se puede terminar una amistad cuando ya no hay confianza. Cuando una de las dos siente que no se puede desnudar por completo. Que ya no hay lugar para la entrega.
Carlota, Emilia y Ana son tres amigas con personalidades muy diferentes, que tienen historias distintas y preocupaciones opuestas.
Emilia (Julieta Cardinali) es libre, vive al día, le importa el presente. Se obsesiona con decir la verdad, aunque sabe que a la gente no le gusta escucharla. Entiende que los otros pretenden versiones suavizadas de los temas, pero ella aprendió de su mamá que puede decir lo que le dé la gana, sin importarle lo que los demás piensen de ella, sin reparar en cuánto esa verdad puede lastimar. Carlota (Romi-na Richi) es exigida, le va bien en la vida, tiene pareja, quiere ser madre. Arrastra la búsqueda de la perfección desde que su padre sentenció: "Las cosas hay que hacerlas bien, porque mal salen solas". Esa frase la marcó para el resto de su vi-da. Aunque se pregunta: ¿Cómo sabemos cuándo hacemos las cosas mal? ¿Ha-cemos las cosas bien por miedo a las consecuencias o las hacemos bien por mie-do al qué dirán los demás? ¿Qué cosas hacemos porque las queremos de verdad? ¿Y cuáles por mandatos? Ana (Leonora Balcarce) es correcta, miedosa, se aferra a lo seguro y prefiere no cambiar su estado, aunque eso signifique estar insatisfe-cha. Tiene miedo a no ser una gran artista, entonces, prefiere seguir siendo una buena maestra, aunque tenga que trabajar en algo que ya no disfruta. Las tres se van a sentir sorprendidas por el curso de la vida, las tres van a ser sacudidas por lo que acontece sin aviso. Así como cada una de nosotras nos asombramos cuan-do aparece el destino y cambia todo en un instante. Ante la vulnerabilidad, la amistad es un rasgo de la mejor fortaleza. Una calidad de amor incomparable.