Mercado negro de números
Por Harald Maas Frankfurter Rundschau
PEKIN.- EL moderno y céntrico Zhongfu Market es un local de venta de teléfonos celulares. Todo parece normal... a primera vista. En la planta baja, se alinean los Nokia, Ericsson, Siemens y otros modelos de última generación que agitan los corazones de los chinos con ingresos altos. Pero el verdadero negocio se hace en la planta alta. Allí se distribuyen los números de los celulares o, más exactamente, se venden. Cuantas más cifras venturosas incluyan, tanto más costarán.
Muchos nuevos ricos invierten pequeñas fortunas en Zhongfu. Un panel iluminado muestra los números en venta. "Esa es solo la oferta normal", explica la vendedora. Luego saca una lista actualizada de números especiales disponibles, señala con orgullo uno que termina en 8898 y agrega: "Este es uno de los mejores. Tiene tres ochos". Según creencia china, el 8 significa riqueza y longevidad. De ahí el precio de venta del número: 1220 yuan (147 dólares), uno de los más altos de la lista. "Naturalmente, un 888 sería mucho mejor, pero costaría por lo menos 10.000 yuan, o sea, 1200 dólares", susurra confidencialmente la vendedora.
Viejas creencias chinas
El negocio de los números de la suerte es un síntoma de que, con la apertura de la economía china, van recobrando importancia las tradiciones y supersticiones. Desde muy antiguo, las cifras han desempeñado un papel especial. Se valora particularmente el 8 (en chino, ba ) porque suena parecido a fa ("riqueza"). Según un viejo proverbio, el 6 ( liu ) simboliza una vida sin desavenencias. El 9 ( jiu ) se considera propicio porque, al parecerse a la palabra china que significa "eternidad", encierra la promesa de una larga vida.
En chino, muchas combinaciones de números suenan igual que frases completas. Por ejemplo, el 518 ( wu yao ba ) suena como la frase que significa "quiero hacerme rico". Por otro lado, en Hong-Kong y el sur de China está muy solicitado el 289. En dialecto cantonés, este número suena como el eslogan del folleto publicitario de un banco: "Fácil y duradera riqueza". Hoy cualquiera puede comprar un Mercedes con la patente sobredorada, pero resulta mucho más difícil conseguir un número de buena suerte para el celular.
A veces las compañías telefónicas provincianas, de propiedad estatal, sacan los números a subasta pública. Un empresario de Hainan desembolsó la bonita suma de 81.000 yuan (9780 dólares) por un número terminado en 888. En la provincia de Henan, un ciudadano no identificado pagó 300.000 yuan (36.240 dólares) por el número 88888: fue un récord provincial.
Celulares de la suerte
Ya se ha establecido un lucrativo mercado negro que aprovecha la atracción de las series raras. Dudosos "traficantes de números", apostados en mercados callejeros y delante de las centrales telefónicas estatales, los venden a hombres de negocios dispuestos a pagar su precio. Sin embargo, las más de las veces, los funcionarios y jefes del Partido Comunista se adueñan de las combinaciones más raras para uso personal.
"Los números verdaderamente buenos están en manos de funcionarios públicos", afirma el norteamericano Dan Brody, experto en telecomunicaciones. Quienes no tienen dinero ni contactos deben recurrir a comercios como Zhongfu.
Más de 65 millones de chinos poseen un celular. Para muchos es cuestión de prestigio que su número incluya por lo menos una cifra venturosa o doble. A modo de ejemplo, la vendedora de Zhongfu comenta que por 920 yuan (111 dólares) podemos adquirir un número terminado en 9808, y por la mitad de ese precio, el 2255, fácil de recordar. Por último, muestra una lista de números, en todos los cuales figura el 4, y dice en tono meloso: "Son baratísimos. Cuestan apenas 350 yuan". Pero no aclara que el 4 se evita rigurosamente porque si ("cuatro"), tiene una pronunciación similar a la palabra china que significa "muerte".