Médicos: de Fidel Castro a Celia Cruz
Cuba, y en particular La Habana, han formado siempre parte del "Imaginario Latinoamericano". Su literatura y su trova nos inflamaron de romanticismo con bellas imágenes que acompañaron a varias generaciones de la mano de Jose Martí, Nicolás Guillén, Alejo Carpentier, José Lezama Lima, Guillermo Cabrera Infante y tantos otros; así como los boleros de Olga Guillot, Omara Portuondo, Celia Cruz, Ibrahim Ferrer, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés o la cubano-americana Gloria Stefan.
Cómo no emocionarse frente a estos versos: "Por el Mar de las Antillas (que también Caribe llaman/ batida por olas duras y ornada de espumas blandas/ bajo el sol que la persigue y el viento que la rechaza/ cantando a lágrima viva, navega Cuba en su mapa/ un largo lagarto verde, con ojos de piedra y agua..." (La paloma de vuelo popular, Nicolás Guillén).
Millones de jóvenes de mi generación nos conmovimos hasta las lágrimas con esos barbudos que bajaron de Sierra Maestra (con un argentino entre sus líderes máximos, Ernesto "Che" Guevara) y ocuparon La Habana el 1 de enero de 1959 derrocando al dictador Fulgencio Batista.
Las fotos del recién inaugurado semanario "Granma" (en homenaje al nombre del barco del cual desembarcaron en Cuba el 2 de diciembre de 1956 los revolucionarios liderados por Fidel Castro), circularon por todas las agencias noticiosas del mundo, llevando la imagen de una "Revolución" que iba a cambiar el mundo, iniciando un ciclo de democracia y justicia en todo el mundo en desarrollo....No fue así. Cuba se convirtió en un "Punto Focal" de la Guerra Fría encolumnada del lado de la URSS.
En el camino, miles de militantes dieron sus vidas (y tomaron vidas de otros) y fueron aniquilados por dictaduras militares que se alinearon con los EE. UU. en la última guerra del siglo XX.
Hubo que esperar hasta el 12 de abril del 2015 para que un presidente norteamericano -Barack Obama- se encontrara personalmente con el cubano Raúl Castro. El primero afirmó: "Cuba no es más una amenaza para los EE. UU." y el segundo dijo: "El Presidente Obama es un hombre honesto".
Pese a las tensiones reavivadas por el presidente Trump, el conflicto con Cuba ha desaparecido.
En Argentina, Cuba tuvo una presencia y un impacto muy grande. El presidente Perón envió a La Habana en 1973 a su ministro de Economía Jose Ber Gelbard. Y se firmó un crédito inicial por US$600 millones para la compra de productos argentinos, que, sumados a otros otorgados por el presidente Alfonsín, sumaron una deuda de Cuba con Argentina de más de US$1500 millones: los productos argentinos llegaron a Cuba pero nunca se pagaron...
Haciendo la historia corta, acaban de llegar 200 "médicos y/o paramédicos" cubanos (no conocemos su capacitación por que no requieren reválida de títulos por un DNU firmado por el presidente Fernández) que vienen a "ayudarnos a combatir el Covid-19 en la provincia de Buenos Aires". No existe dictamen nacional ni provincial que acredite la necesidad de esta ayuda y si sabemos que Cuba tiene como importante fuente de ingresos (70 países han recibido ya estas "misiones") la mayor parte del sueldo de los integrantes de estos contingentes.
No creo en los "fantasmas conspirativos" sobre "espías" infiltrados o consideraciones ideológicas producto de prejuicios que hoy no tienen importancia alguna.
De lo que estoy seguro es que, considerando nuestra escasez de recursos, los aproximadamente US$20 millones que nos costará esta "colaboración" cubana podrían haberse usado en material sanitario o para fortalecer las partidas salariales de los muy mal pagos médicos y paramédicos argentinos.
Si necesitáramos personal adicional al disponible, deberíamos requerirlo del exterior, y, en ese caso, de cumplir los requisitos de idoneidad requeridos, deberíamos darle la más cálida bienvenida al contingente cubano como al de cualquiera otra nación amiga que viniera a colaborar con nosotros.
Ante el hecho consumado, hagamos votos para que la estadía del contingente cubano sea exitosa y podamos garantizarles un bajo índice de contagios (considerando que los trabajadores de la salud son el "grupo de riesgo" más expuesto).
Para ellos, los versos de Celia Cruz en "Yo viviré": "Rompiendo barreras/ voy sobreviviendo/ cruzando barreras/ voy sobreviviendo/ cuando me fui buscando el cielo de la libertad/cuantos amigos deje y cuantas lágrimas lloré/ yo viviré..."
¡¡Bienvenidos y mucha suerte!!!
Exembajador argentino en USA, UE, Brasil y China