Marcos Zimmermann fusiona relatos y fotografía en una muestra por los 25 años de Patagonia, un lugar en el viento
El fotógrafo argentino inaugura mañana una exposición en FoLa con una selección de obras acompañadas de "cuentos secretos, sensuales y salvajes"
Sexo y silencio, magia, amor, olvido. El fotógrafo argentino Marcos Zimmermann navega con las palabras con la misma soltura poética con la que recorre con su cámara los paisajes del Sur del país. Veinticinco años después de la publicación de su primer libro, Patagonia, un lugar en el viento, el artista exhibe una selección de textos de su autoría junto a algunas de las imágenes más destacadas de aquel trabajo y los presenta en una muestra que se podrá visitar desde mañana en la Fototeca Latinoamericana (FoLa).
El artista explora los confines del ser y de la naturaleza a través de esta recopilación de historias con acento local, “cuentos secretos, sensuales y salvajes”, explica el autor, escritos por él en el último año y que, en esta ocasión, decide fusionar con diez imágenes tomadas un cuarto de siglo atrás.
A sus recortes visuales de paisajes infinitivos, desérticos y hostiles, suma narraciones atravesadas por el misterio, por tormentas de granizo, gualichos, borracheras, música y recuerdos.
El fotógrafo ve la vida pasar sobre estos escenarios. “Hace eones, la Patagonia era una selva habitada por pájaros multicolores y monos que saltaban entre los árboles, confundiéndose con una flora ahora desaparecida. De aquel momento antediluviano, quedaron algunos rastros en el diseño de una geografía precámbrica y en millares de fósiles que se hallan aún ocultos dentro de las piedras. A esta tierra de formas escritas con el lenguaje colosal de los cataclismos, se superpuso hoy la vida de los habitantes de la Patagonia del siglo XXI”, señala el autor.
Zimmermann explica que esta muestra intenta ser un espejo de esta aleación. “Para conmemorar las bodas de plata de mi primer libro, tomé diez de esas imágenes y escribí diez cuentos que, en razón de un pacto, permanecieron ocultos durante un año. Son historias contemporáneas de hombres enhebradas en los paisajes arcaicos en los que habitan. En ellas se construye una exégesis contemporánea de esta tierra. Aún más cruda, sensual y secreta que el paisaje mismo”.
“El chamán de bajo Caracoles”, “Beso de perro en Piedrabuena”, “La fantasma de la cárcel de Ushuaia” y “Jazz en Paso del Sapo” son algunos de los escritos que se podrán leer en la sala.
Las fotografías escogidas por Zimmermann para la muestra se titulan Lenga, que tomó en Punta Loyola (Santa Cruz), Bar (Río Grande, Tierra del Fuego), Salinera (Salina del Gualicho, Río Negro), Barco encallado (Santa Cruz), Glaciar Perito Moreno (Santa Cruz), Pila de carbón (Río Turbio, Santa), Ñire cubierto de líquenes (Tierra del Fuego), Mapuches volviendo de la veranada (Primeros Pinos, Neuquén), Galpón (Bahía Bustamante, Chubut) y Fardo de lana (Península Valdés, Chubut).
Las imágenes, tomadas entre 1988 y 1990, son copias en gelatina de plata y presentan un tamaño de 50x60 centímetros, salvo Lenga,que duplica esas dimensiones.
Marcos Zimmermann (Buenos Aires, 1950) realizó catorce libros fotográficos de autor que exploran la identidad del país, trabajos que lo han convertido en uno de los principales referentes de la fotografía argentina actual. Entre sus publicaciones, además de Patagonia, un lugar en el viento (1991), figuran Río de la Plata, río de los sueños (1994); Norte argentino, la tierra y la sangre (1998); Argentina, naturaleza para el futuro (2001); Bajo las estrellas (2004); Plantas autóctonas de Argentina (2005); Un perro en el Paraíso (2008) y Desnudos sudamericanos (2009).
La exposición de FoLa, que Zimmermann bautizó Patagonia, un lugar en el viento / 25 años + Cuentos Secretos, se inaugura mañana, a las 19, en Godoy Cruz 2626. Se podrá visitar de lunes a domingo, excepto los miércoles, de 12 a 20 horas.