Manual del buen piropo
Hoy en día es difícil escucharlos ya que todos y todas estamos conectados al celular y casi no nos miramos
El tema eran los piropos subidos de tono y las campañas públicas que los condenan. Fue entonces cuando el líder del Pro salió en defensa del flirteo y expresó: "A todas las mujeres les gusta que les digan un piropo, por más que digan alguna grosería, como 'qué lindo culo que tenés'.
Si no fuera Mauricio Macri el que hubiese explicitado este concepto tan verdaderamente machista (y al mismo tiempo tan realista), quizás no hubiese desatado esta polémica.
Uno no se lo imagina al jefe de gobierno porteño caminando sólo por la calle y tirándole un piropo a una chica que pasa. Ni lo ubica bajando la ventanilla del auto que maneja su chofer y acompañan sus custodios para ponderar el "detrás" de alguna muchacha.
Esos hombres que hacen sonar la bocina mientras sacan la cabeza por la ventanilla para piropearnos no saben los meses de terapia que nos ahorran
Convengamos chicas que un piropo, siempre que sea bien dicho, es un masaje al alma. Y hoy en día es difícil escuchar un piropo ya que todos y todas estamos conectados al celular y casi no nos miramos. Eso quiere decir que ellos no nos miran.
Toda mujer sana de cuerpo y alma coincidirá conmigo en que nosotras sabemos cómo y cuándo queremos recibir un piropo.
Podría afirmar que los representantes de la clase alta argentina no saben decir piropos. No la tienen fácil. Los intelectuales tampoco. Para un buen piropo hace falta calle, cordón y vereda.
Por esta misma razón, en esta columna queremos reivindicar a los afiliados al sindicato de Hugo Moyano. No hay como el gremio de los camioneros para los piropos. Esos hombres que hacen sonar la bocina mientras sacan la cabeza por la ventanilla para piropearnos no saben los meses de terapia que nos ahorran.
Un piropo no tiene valor como tal si es dicho por un marido, un amante o un amigo
Para mi amiga Chunchuna Villafañe , que se ocupa de remodelar casas no hay como los muchachos de la Uocra. Ella siempre comenta que lo mejor de su vida se lo dijeron cuando pasaba por una obra en construcción. Ni hablar si justo coincide con el olorcito a asado.
Un piropo no tiene valor como tal si es dicho por un marido, un amante o un amigo. Eso es una ponderación, un halago. No tiene carácter de piropo
Porque el tema clave es que el piropo debe ser dicho por un desconocido. Para finalizar hay que tener en cuenta que para que tenga efecto el piropo tiene que tener una cuota importante de impunidad. De anónimo. El que lo dice no se queda a ver el resultado de su acción. Es un exabrupto callejero.