A continuación, sus principales conceptos:
- Si la quieren de verdad, alguien le debería decir a Cristina Kirchner que acaba de meter la pata mal, porque por ahí no va la cosa. Le está errando al viscachazo. Ponerse ella misma como primera víctima de las prácticas que propiciaba, la va a terminar dejando como lo que realmente es: una cabal exponente del "haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago".
- Empecemos por el principio. La vicepresidenta eligió una efectiva herramienta para hacer más visible su citación de hoy al juzgado del juez federal Federico Villena. Un video con su voz, e imágenes muy profesionales del camino que estaba haciendo desde su casa al juzgado federal de Lomas de Zamora.
- Está bueno. Cristina lee un texto que quizá ella misma escribió. Lee porque se trata de un tema delicado. Y quiere emplear muy bien cada palabra. Es el mismo recurso que usó para comunicar a los argentinos, el 18 de mayo del año pasado, que ella sería candidata a vice, y Alberto Fernández el candidato a presidente.
- Decidimos ponerlo completo en este programa porque no tiene desperdicio. Después vamos a analizar, párrafo por párrafo, todas las medias verdades y mentiras que contienen.
- Dice que esta vez no la siguió ninguna moto. ¿Qué moto? ¿La de la policía Federal? ¿La de algún medio con un camarógrafo? ¿Y dónde estaría el delito o al espionaje ilegal ahí? Pero ella habla para la gilada. Te la deja picando. Parece que había cámaras transmitiendo en vivo y en directo su desplazamiento por la ciudad. Y si las había, no era para menos. Se trataba de una expresidenta acusada de corrupción.
- Pero no te olvides: Cristina siempre quiso editar a todos los medios. A ella le parece raro que ahora no la sigan. Considera que las causas contra ella no lo ameritaban, y esta sí. Le quiere subir el precio. ¿Y sabés por qué? Porque quiere crear un clima. Instalarla en la agenda. ¿Qué clima? Uno que sirva para contaminar todas las causas en la que está procesada. Se muestra ahora como una víctima de presunto espionaje, pero no porque le importe el espionaje ilegal. ¡Es porque se quiere sacar las causas de encima y no puede!
- Dice Cristina que la AFI de Macri usó narcotraficantes para realizar atentados a funcionarios de su propio gobierno. Y que los utilizó, además, para seguir y espiar tanto a opositores como a sus propios dirigentes. Ella va como testigo, pero como es juez, parte, reina y señora, ya lo da por probado y acreditado.
- Bien. Si es así, que la Justicia investigue a quienes tiene que condenar. A todos, eh. Desde el primero al último. Pero cuidado, que ni Cristina ni Parrilli ni Zannini ni todo su grupo de operaciones lo usen para evitar responder a la Justicia. Porque ese es el verdadero objetivo de visibilizar las denuncias de presunto espionaje: contaminar las causas en las que están procesados.
- La segunda herramienta que insiste en usar Cristina para victimizarse son las famosas escuchas legales, (repito, legales) que la mayoría de los medios reprodujeron, por el evidente interés periodístico que tenían.
- Te queremos mostrar cómo Cristina usa una media verdad para sostener su mentira. Porque es verdad que las conversaciones habían sido grabadas. Pero habían sido grabadas por orden de un juez. Sin embargo, eso, en el videíto de hoy, no lo dice. Tampoco dice que los diálogos formaban parte de un expediente judicial.
- No dice que, por lo tanto, no se trata, por lo menos en este caso, el de las famosas escuchas, de espionaje ilegal. Pero a ella no le importa la verdad. Solo dice que le sorprende que la Corte no haya tomado cartas en el asunto, una vez que esas conversaciones se pasaron por radio y por televisión. ¿Y por qué le sorprende tanto?
- Quiero decir: ¿por qué le parece tan grave eso y no las miles de horas de escuchas legales que contienen miles de expedientes y que fueron reproducidas por miles de medios de comunicación en la Argentina y en el mundo? ¿Solo sería escandaloso porque se trata de ella? ¿Solo porque se autopercibe más importante que los demás? ¿Solo porque se siente por encima del bien y del mal?
- A ella parece haberle molestado que se anunciaran como un estreno cinematográfico. ¡Es que eran mejor que una película! ¡Eran, de verdad, muy interesantes!
- Su manera de hablar, la forma de maltratar a Parrilli, los términos en lo que se refería a Elisa Carrió, Margarita Stolbizer, Sergio Massa, Mauricio Macri, Marcelo Tinelli, C5N, al que trababa como si fuera la dueña de la señal, Julio de Vido, la orden de salir a apretar jueces, la mostraban como nunca había aparecido antes. La mostraban tal cual es, muy diferente a como ella se muestra pour la galerie.
- En serio: no hubo nada, del material que obtuvimos y decidimos publicar, que tuviera desperdicio. Nos asesoramos, legalmente, antes, durante y después, para asegurarnos que, al publicarlas, no estaríamos cometiendo ningún delito.
- En serio. Fuimos tan cuidadosos en la edición, tan cuidadosos en la publicación, tan cuidadosos en chequear los contenidos, tan precisos en evitar la difusión de cuestiones que podían afectar la intimidad de Cristina o de Parrilli, que nadie pudo imputarnos el más mínimo delito.
- ¿Quién podría ser condenado por publicar material de alto contenido político, contenido en un expediente judicial? Eso que el juez Rodolfo Canicoba Corral me citó, en la causa que armaron, e hizo todo lo posible para hacerme pisar el palito. No sabés lo que fue la audiencia... para alquilar balcones. Tengo de testigos a mis abogados, y a los empleados del juez.
- El tipo, quiero decir, el juez, antes de la testimonial, quería tomar un café conmigo a solas, pero yo rechacé la invitación. Le dije, en presencia de sus empleados, con voz fuerte y clara, que no quería tomar ningún café, a solas, en su despacho, porque no confiaba en él.
- No saben lo amañado que es el tipo. (Quiero decir, el magistrado). ¿Saben lo que hacía? Se ponía los dos trajes de policía a la vez. El del bueno y del malo. Por ahí decía: "Esto no es para el expediente sino para curiosidad personal". Pero yo me di cuenta enseguida de que me quería engatusar y le respondí: "No voy a hablar de manera informal con usted". Ya sabía que era capaz de ponerlo en el expediente. Me lo habían contado un fiscal y otro juez.
- No me pudo hacer pisar el palito. Se fue dando un portazo. Cuando nos fuimos, junto a mi abogado, una de sus empleadas nos siguió hasta el pasillo. Y nos felicitó.
- Ah, me olvidaba. Canicoba es el juez sospechado de múltiples actos de corrupción que ahora protegen los muchachos de Cristina en el Consejo de la Magistratura. Uno de los reyes de los denominados sótanos del poder.
- Por eso: alguien debería ponerle un freno a Cristina. Hacerle entender que su plan le puede explotar en la cara. Que cada vez que se presente como víctima de un presunto espionaje ilegal, se va a encontrar con respuestas que la pongan en evidencia.
- Y el "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago" también corre para los hechos que dimos a conocer ayer en la Cornisa sobre los tres cheques del Estado que Cristina pretende cobrar.
- Uno como vicepresidenta, otro que le paga, al mismo tiempo, La Anses, como viuda de un expresidente, y un tercer ingreso que reclama como expresidenta, aunque en este último caso también pretende que no le cobren, por percibirlo, el impuesto a las ganancias.
- Es evidente. Ella se cree con derecho a todo. Y sigue yendo por todo. Estamos seguros de que los que todavía no cobraron el Ingreso familiar de Emergencia (IFE), o los que no pueden llegar a fin de mes, se deben estar preguntando:
- ¿Por qué Cristina sí y yo no? ¿Por qué a mí me ajustaron la jubilación y ella pretende, además de cobrar su sueldo como vice, que le paguen dos jubilaciones especiales o de privilegio?
Por Luis Majul
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