Luis Barrionuevo: el fin de las soluciones en bandeja
Alberto Fernández conformó a la delegación de la CGT que siguió en el Congreso su discurso ante la Asamblea Legislativa: el acuerdo con el FMI no implica una reforma laboral. Para los sindicalistas, el alto grado de informalidad y trabajo en negro que impera en el mercado del empleo surte el mismo efecto. La unidad alcanzada por la mayoría de ellos para conducir la central obrera es el apresto principal para discutirla seriamente con el próximo gobierno. Las condiciones para ese debate fueron modificadas por la pandemia: aceleró el ritmo del avance tecnológico sobre el trabajo que ya venía registrándose. Antes de que eso ocurriera, la Asociación Bancaria preveía que en cinco años se perdería un tercio de los 100.000 puestos ocupados en ese sector. El panorama en el que Sergio Palazzo reclama que su gremio sea reconocido por las fintechs para representar a los trabajadores de servicios financieros.
Y también la razón esencial de la disputa entre caciques sindicales por quitarles afiliados a otros frente al estancamiento de la creación de empleos desde 2012. La simetría es casi perfecta. La puja entre gremios se inició hace más de una década. Por eso el optimismo del mensaje presidencial no es tomado en cuenta por sus aliados en la CGT, “los Independientes”, que encabezan Gerardo Martínez (Uocra) y Andrés Rodríguez (UPCN). Pero menos por “los Gordos” de Armando Cavalieri (mercantiles) y Carlos West Ocampo (Fatsa), ligados a Máximo Kirchner por el acuerdo que tiene con Sergio Massa. Fernández anunció en la Asamblea la creación de 200.000 empleos. Sobre datos del Indec y el Ministerio de Trabajo, consultoras privadas estiman en 155.000 los recuperados con el rebote económico del 12% en 2021. Lejos de los 195.000 perdidos en 2020. El Ministerio de Economía proyecta un crecimiento de 4 puntos este año.
Un escenario que restringe la posibilidad de perpetuar los liderazgos sindicales. Esa conmoción amenaza a Luis Barrionuevo y Hugo Moyano. Sus propios clanes familiares discuten planes de contingencia para sustituirlos y garantizar la continuidad, envueltos en la recreación de su histórica rivalidad a través de la renovación de autoridades en el Club Independiente y el sindicato gastronómico (Uthgra). Su divorcio de Graciela Camaño pone en otra dimensión la competencia de Barrionuevo contra su excuñado, Dante, por controlar la Uthgra en la ciudad de Buenos Aires, la seccional más importante. Suspendidas en diciembre, las elecciones se reanudarán el 15 de marzo. Barrionuevo no logró que las autoridades porteñas las corrieran hasta junio. El mandato de Camaño como secretario general vence el 23 de marzo. Para “los Gordos”, que apodan Bandeja a Barrionuevo, la victoria de Camaño sería un resultado lógico.
Barrionuevo recurrió a Horacio Rodríguez Larreta para pedirle al Presidente que atenúe las restricciones impuestas por la cuarentena. El período en que la Uthgra de la ciudad perdió 25.000 de sus 64.000 afiliados. “Es imposible. Cristina lo odia”, fue la respuesta al jefe de gobierno porteño según los comentarios maliciosos con que reconstruyen ese diálogo “los Gordos”. En ellos, la solidaridad llegó desde alguien en apariencia impensado: su exesposa.
Graciela consiguió movilizar la innegable sensibilidad de Andrés “el Cuervo” Larroque ante una orden directa de Máximo Kirchner. En esos mismos comentarios, el ministro de Desarrollo fue decisivo para que Axel Kicillof se persuadiera de incluir hoteles de la Uthgra en la costa atlántica dentro del plan para financiar el viaje de egresados a 200.000 estudiantes que lanzó el gobierno bonaerense una semana después de las PASO.
En esas conversaciones alimentadas por fantasías, Barrionuevo todavía conserva una “acción de oro” con Wado de Pedro, gracias a la fecunda relación de Camaño con su primo, Gerónimo Ustarroz, en el Consejo de la Magistratura. Camaño representa a la oposición por la Cámara de Diputados. Un papel que la mayoría oficialista se esmera en reconocerle. Le asignó al Interbloque Federal, que tiene un solo vocal, Camaño, una comisión. Igual que a Juntos, que tiene seis.
Comprensible. En el plenario del 17 de febrero, Camaño insistió con resolver los concursos por las vacantes de Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia en la Cámara Federal, y las de Sergio Torres, Claudio Bonadio y Rodolfo Canicoba Corral en Comodoro Py. Ni el kirchnerismo se atrevió a tanto. Después del fallo de la Corte el 16 de diciembre que declaró inconstitucional la ley que redujo la composición del Consejo de la Magistratura, Juntos advirtió que no prestaría los dos tercios necesarios para habilitar nuevas designaciones hasta que el fallo no se cumpla.
El plazo del 16 de abril para tener una nueva ley o volver a la composición original presidida por el titular de la Corte es el aspecto más divulgado de un conflicto que mantiene menos visible una arista compleja. El pago de salarios y la atención a los requerimientos de infraestructura en el Poder Judicial es una de las atribuciones del Consejo de la Magistratura. Involucra la administración de unos 130.000 millones de pesos.
El temor a ese eventual cambio aceleró el pase a planta permanente de 120 empleados temporarios. El denuedo de Camaño habría obtenido otro reconocimiento en ese proceso. Probablemente supercherías. Igual que las que atribuyen a Barrionuevo haber festejado el fallo de la Corte suponiendo que eso disminuiría el poder de Camaño para asistir a su hermano en la pelea por la Uthgra. Si es vencido, será la segunda derrota significativa.
Ya perdió la seccional Mar del Plata a manos de Pablo Santín, promovido por Facundo Moyano en las listas de los Camaño. Es la seccional que sigue en importancia a la de la ciudad. Santín ya juró fidelidad a Barrionuevo si es que consigue deshacerse de los Moyano. Fuera de temporada, las filiales dependen de la Federación para mantener servicios hoteleros y sueldos. Barrionuevo preside la Federación. Amenaza con crear otra filial en Miramar. La Uthgra de la ciudad tiene garantizada su autonomía. Cuenta con ahorros por 30 millones de dólares. Otro atractivo en la competencia. La de Independiente está demorada en la Justicia. Liderado por Hugo Moyano, el oficialismo impugnó la lista que llegó a encabezar Fabián Doman, pero con la asistencia logística de Julio Comparada, aseguran en la CGT. Comparada es expresidente del club y director en Sano y Bueno, la empresa de catering que gerencian Sandra y Alejandro Barrionuevo, hijos de un matrimonio de Luis anterior al de Camaño.
Sano y Bueno presta servicios a sindicatos que arriendan Parque Norte para sus convenciones. Dante Camaño rechaza que el predio del sindicato de Comercio sea la sede para las elecciones de Uthgra. La CGT evita tomar partido. Uno de sus titulares, Pablo Moyano, es percibido como el sucesor de Hugo si se agravan sus problemas de salud. Pablo está enfrentado con la esposa de su padre, Liliana Zulet, por el control de la obra social en el sindicato camionero. Facundo aguarda el desenlace.
Camaño parece dispuesta a limitar los daños en Uthgra por respaldar a Dante y divorciarse de Barrionuevo. Millones de razones expresadas en dólares la estimularían a pensar así. Decenas. Una cifra aun superior en el caso de los Moyano. Probablemente elucubraciones fantasiosas. Aunque algo parece cierto. En la disputa con sus antiguos familiares, nadie puede garantizar a Barrionuevo una solución servida en bandeja.