Los rosarinos de Nueva York
Dedicado a Diego Enrique Angelini, Ariel Erlij, Hernán Ferruchi, Hernán Diego Mendoza y Alejandro Damián Pagrucco; a sus familias, y a Iván Brajkovic, Ariel Benvenuto, Juan Pablo Trevisán, Guillermo Banchini y Martín Marro.
A la vera de una autopista en las afueras de San Antonio, la histórica ciudad del sur de Texas que considero mi hogar, surge en medio del nítido verde una columna de acero. Enmarcado por una bella pared inclinada, rodeado de fuentes, espejos de agua y árboles, no se puede pasar por el Memorial del 11 de Septiembre en San Antonio sin sentirse conmovido.
Hoy en la embajada de Estados Unidos nos conmueve el recuerdo de cinco amigos argentinos que perdieron su vida hace un año en un ataque terrorista sin sentido ocurrido en Manhattan, y nuestra bandera flamea a media asta como símbolo de nuestro respetuoso recuerdo. Hoy honramos a cada uno de ellos: Diego Enrique Angelini, Ariel Erlij, Hernán Ferruchi, Hernán Diego Mendoza, Alejandro Damián Pagrucco. Elegí recordarlos hoy a manera de ejemplo de cómo vivir y cómo construir amistades extraordinarias. Se fueron demasiado jóvenes. Hace un año, la risa cultivada por 30 años de amistad fue silenciada en un breve y desgarrador momento de violencia, pero no se extinguió. Todavía se siente el eco. Todavía la escuchamos hoy.
Hoy recordamos a estos inseparables y orgullosos rosarinos, junto a nuestro conciudadano Darren Drake y a la ciudadana belga Ann-Laure Decadt, cuyas vidas también fueron segadas en ese ataque.
Hoy también recordamos por otra razón. Para algunos, estas tragedias pueden representar la fragilidad de la vida, cuán fácil es para la violencia insensata llevarse de un golpe todo lo que amamos y apreciamos. Pero si bien puede resultar fácil destruir, causar daño y provocar la muerte, creo profundamente que estas tragedias también han puesto de manifiesto lo que no puede perecer, la resiliencia que sobrevive. Eso es nuestra firme determinación y nuestra memoria. Nuestra resolución colectiva de permanecer unidos, ciudad con ciudad, país con país, para proteger las libertades y los valores que nos unen. Como dijo nuestro secretario de Estado, el hecho de que la larga y trágica lista de víctimas del terrorismo incluya a tantas personas de todo el mundo nos recuerda que "el terrorismo es una cuestión mundial que requiere de los esfuerzos de cada una de las naciones soberanas para derrotarlo". Y continuó diciendo: "La diplomacia juega un papel central en la lucha contra el terrorismo al combatir el extremismo y promover la estabilidad y la libertad a nivel mundial. Los hombres y mujeres del Departamento de Estado de Estados Unidos estamos orgullosos de estar junto a nuestros socios de todo el mundo en este esfuerzo y no vacilaremos en nuestra resolución para lograr paz, seguridad y justicia".
Hoy recuerdo a estos argentinos que ya no están con nosotros, de la misma manera que recuerdo el conmovedor tributo del alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. "Los recordaremos por siempre como neoyorquinos". Desde mi oficina puedo ver nuestra bandera a media asta en su honor, y pienso en ellos, en sus familias y en las tantas personas que resultaron heridas y sobrevivieron. Lo hago no solo como embajador de Estados Unidos, sino como una persona comprometida con la defensa de los múltiples valores que unen a la Argentina con Estados Unidos y con tantas otras naciones del mundo.
Hoy Estados Unidos está de luto con la Argentina, y contamos el uno con el otro para darnos fuerza. Así es como hacen los amigos en Rosario.
Embajador de Estados Unidos en la Argentina
Edward Prado