Los jóvenes, ante la engañosa tentación de las apuestas online
Dos adolescentes en el tren, recién salidos de la cancha. En sus celulares no están viendo los goles de su equipo en las redes: están chequeando cuánto ganaron (o perdieron) en la plataforma de juego online. La imagen se repite en los recreos del colegio o en la juntada en la plaza. Las apuestas en línea son, en la actualidad, una problemática similar al abuso del alcohol o de sustancias: se transformaron en una adicción. El crecimiento de estas plataformas trajo consigo una serie de desafíos y peligros, especialmente para los jóvenes, que se convirtieron en un blanco fácil para los estafadores y los depredadores del juego en línea, que les transmiten a los chicos una promesa de dinero fácil que no es tal.
La pandemia exacerbó esta situación: muchos jóvenes comenzaron a pasar más tiempo en línea, buscando entretenimiento y escapismo en medio de las restricciones y el distanciamiento social. En este contexto, las apuestas en línea se volvieron una opción tentadora. Que además los lleva a conductas como cubrirse entre ellos, utilizando incluso el dinero destinado a la comida para participar en pozos comunes. La falta de restricciones de acceso por edad en este tipo de plataformas permite que menores de edad se vean arrastrados a esta práctica. Y ni hablar de la proliferación de “influencers”, muchos de ellos reconocidas figuras del periodismo deportivo y el streaming, que promocionan al infinito los ¿beneficios? de adentrarse en el mundo de las apuestas.
En los últimos años, el boom de las billeteras virtuales también hizo que los chicos accedan a dinero online a edades tempranas, tanto cuando tienen el aval de los padres para simplificar las compras de sus hijos como –lamentablemente- cuando acceden los chicos suplantando la identidad de un familiar. Estas billeteras se transformaron en facilitadores de los jóvenes para iniciarse en el mundo del juego. Pero lo más alarmante es la aparición de una práctica clandestina conocida como “cajeros”. Estos intermediarios, que operan en diferentes plataformas de mensajería de texto o redes sociales, reciben fondos de apostadores y los transfieren a las plataformas de juego, cobrando una comisión por sus servicios. Esto abrió una puerta peligrosa para que los menores de edad se adentren en el mundo del juego, con la complicidad de adultos que buscan obtener beneficios económicos a costa de la vulnerabilidad de los jóvenes.
Regulaciones y supervisión: urgencia de acción
Es importante destacar que estas prácticas son ilegales en la Argentina, donde las apuestas online solo son permitidas en casinos y casas de juego autorizadas. Sin embargo, la falta de supervisión y regulación efectiva permitió que estas actividades ilícitas prosperen, poniendo en riesgo a miles de jóvenes que caen en la trampa del juego en línea. La publicidad agresiva en redes sociales y la utilización de eventos deportivos como anzuelo para atraer a nuevos jugadores son prácticas que deben ser controladas y prohibidas.
La concientización y la educación son claves para combatir el fraude en las apuestas online. La ludopatía, definida por la Real Academia Española como la adicción patológica a los juegos electrónicos o de azar, es un riesgo que está a un clic y que se debe prevenir. Es fundamental que la ciudadanía, especialmente los padres y educadores, estén informados sobre los peligros del fraude en las apuestas online y su impacto devastador en la vida de los jóvenes. Por ello es necesario promover campañas de concientización y programas educativos que aborden este tema de manera integral, enseñando a los jóvenes a identificar y resistir las tentaciones del juego en línea tanto por los peligros que acarrea este fenómeno de caer en adicciones a juegos online como por las consecuencias que genera el hecho de seguir jugando sin tener dinero. Resulta imperativo que las autoridades refuercen las regulaciones y aumenten la supervisión de las plataformas de apuestas en línea, garantizando la protección de los derechos y la seguridad de los usuarios, especialmente de los más vulnerables.
El engaño en las apuestas online representa una amenaza muy grave y creciente para los jóvenes de nuestra sociedad. Es hora de aplicar medidas que sean decisivas para combatir este fenómeno global, protegiendo a los jóvenes y garantizando un entorno seguro y saludable para su desarrollo. Es clave recordar que en el juego siempre se pierde y que solo a través de la acción colectiva y la colaboración entre todos los actores involucrados se podrá enfrentar éste fenómeno creciente para evitar un mal mayor en el futuro.
Director de la Especialización en Cibercrimen de Universidad Siglo 21