Libreto en construcción
“Los ‘halcones’ me pegan, pero el diálogo es la postura correcta”. (De Gerardo Morales, presidente de la UCR.)
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LA NACIONMaría Elena Polack
Mientas se calzaban los esquíes para disfrutar de las pistas de nieve de Innsbruck, los libretistas de Borgen y House of Cards compartían anteayer su angustia por no lograr imaginar una serie tan realista e imprevisible como es la política argentina. Alguno admitía su depresión por considerarse casi infantil al guionar los fracasos personales de Birgitte Nyborg y otros se lamentaban por la cancelación de Kevin Spacey, luego de protagonizar al tenebroso Frank Underwood.
Hablaban bajo por temor a que los escucharan, los filmaran y se produjera un escándalo de proporciones en las redes sociales. Es que antes de Navidad, habían tenido un acercamiento discreto para coordinar el trabajo de campo que iba a hacer Anya Taylor-Joy, aprovechando que se pegaba una vuelta por este rincón de la Patria Grande, para verse con familiares y amigos. Qué mejor que una “casi local” exitosa actriz internacional para que les confirme si las noticias que se difunden sobre la Argentina no son fake news.
Si bien las idas y venidas del Gobierno para estar siempre en el mismo punto, haciéndole creer a la población que progresa aunque casi no se mueve, les parecían atractivas, la grieta que se armó después de “ganar perdiendo” las elecciones de noviembre pasado entre “halcones” y “palomas” en el colectivo opositor macrista-bullrichista-pichettista-larretista-vidalista-radical-liberal los subyugaba mucho más. Por una cuestión idiomática o zoológica, confundieron “halcones” con “gavilanes” y al buscar en Google les saltaron dos antecedentes exitosos que los entusiasmaron: el culebrón colombiano de 2003 “Pasión de Gavilanes” y la canción “Gavilán o paloma”, tan bien entonada por José José.
Cuando estaban por disfrutar del esquí de fondo, leyeron en WhatsApp una frase que los embelesó: “Los ‘halcones’ me pegan, como para que tenga, pero el diálogo es la postura correcta”. La protagonista de Gambito de Dama les ofrendaba las penurias de un actor clave para intentar un capítulo piloto –Gerardo Morales, presidente de la UCR, gobernador de Jujuy y padre de la producción estatal de cannabis medicinal en la Puna–, queriendo ser amable con un gobierno que amaga con conversar, pero jamás le pone fecha. Exultantes con la confirmación de que la oposición es parte del problema, y de la polifacética figura del dirigente jujeño, guardaron los esquíes y empezaron a imaginar diálogos y a barajar nombres de actores para darle verosimilitud a este libreto en permanente construcción que es la Argentina.
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