Lewis Carroll fantástico, más allá de Alicia
Una gran noticia, de esas que son para celebrar, es la reciente llegada al país de una preciosa edición bilingüe (con el texto original en inglés y una excelente traducción de Jordi Doce) de La caza del carualo (Nórdica), de Lewis Carroll. Este poema, largo y delirante, estructurado en ocho actos, fue publicado originalmente en 1876, once años después de la aparición de la primera edición de Alicia en el País de las Maravillas.
Así como en la segunda parte de su clásico infantil, Alicia a través del espejo, Carroll incluye el poema "Jabberwocky", exponente del nonsense, en The Hunting of the Snark (An Agony in Eight Fits), traducido al español como La caza del carualo, el autor británico lleva el recurso al extremo. Diez personajes maravillosos persiguen un carualo, que es nada más y nada menos que una criatura fantástica, mezcla de caracol y escualo. No sabemos si ese peculiar ser lleva su casa a cuestas ni dónde tiene la aleta típica del tiburón, pero eso poco importa. Sólo -otra vez- hay que sumergirse en los versos y dejarse llevar.