Lejos del Rin, en la Argentina, un espacio favorable para la cooperación
Todos los años, a fines de enero, Alemania y Francia celebran la fuerza de la cooperación y la superación de una división profunda que duró siglos.
El 22 de enero de 1963, el presidente de la República Francesa, Charles de Gaulle, y el Canciller de la República Federal de Alemania, Konrad Adenauer, sellaron la reconciliación entre nuestros países con el famoso Tratado del Elíseo. Este acuerdo creó las bases de la nueva amistad franco-alemana, entre los gobiernos y Estados pero también, y quizás por sobre todo, entre los hombres y mujeres de ambos lados del Rin, especialmente los jóvenes. En una declaración conjunta que acompaña el tratado, de Gaulle y Adenauer subrayaron que "un fortalecimiento de la cooperación entre ambos países constituye un paso indispensable en la senda hacia una Europa unida, que es la meta de ambos pueblos".
Desde esa época, Francia y Alemania tratan de ser motores de la Unión Europea. El proyecto europeo nace de una idea simple, pero con mucha potencia: fomentar la integración política y económica para cambiar las dinámicas destructivas del pasado y enfrentar juntos los desafíos del futuro. Durante siglos, el centro del continente había vivido al ritmo de los enfrentamientos, las guerras, los desplazamientos de fronteras, las rivalidades y los nacionalismos. Nuestros líderes de los años 50 y 60 entendieron que, para superar estas lógicas, necesitaban visiones de cooperación e integración. Por ello contribuyeron fuertemente a lo que hoy es un continente unido en paz y en libertad – reconocido también por el Premio Nobel de la Paz otorgado a la Unión Europea en 2012.
Por supuesto, Alemania, Francia y el resto de los países europeos no siempre coinciden en sus posiciones. Pero la cultura de cooperación y el marco institucional de la Unión Europea crearon un sistema para manejar desacuerdos y maximizar los beneficios de la cooperación. En ese proceso, las sociedades europeas se unieron cada vez más. Una clave, sin dudas, han sido las instituciones fuertes y las reglas claras en el espacio de la Unión Europea, que son respetadas cualquiera sea la ideología política de los gobiernos. Como dijo el gran europeo Jean Monnet, "nada es sostenible sin las instituciones". Y podríamos añadir: dentro del marco de las instituciones, la segunda clave es la voluntad política de mantener su funcionamiento.
Los ejes del proyecto europeo también conforman una base desde la cual se explica nuestra política exterior. Estamos convencidos de que un sistema internacional multilateral, basado en la cooperación y el cumplimiento de las normas, es el mejor garante de nuestra seguridad y prosperidad. Aunque, lamentablemente hoy en día no sea algo evidente para todos.
Además, estamos convencidos de que la defensa de la libertad, los derechos humanos y las sociedades democráticas, y el repudio de tendencias autoritarias, son unas de las grandes tareas de nuestro tiempo.
La crisis actual es también una ocasión para reflexionar sobre el futuro de nuestras relaciones, con un solo fin: seguir estrechando nuestro vínculo con la Argentina
Basándonos en estas convicciones e intereses fundamentales, Francia y Alemania buscamos establecer lazos más estrechos con socios en todo el mundo. En América Latina, la Argentina figura indiscutiblemente entre nuestros aliados naturales. Nos separa el Atlántico. Pero compartimos valores e intereses similares, tenemos estrechos lazos culturales. Vivimos en las regiones más democráticas del mundo. Creemos en la cooperación internacional porque nuestros países se benefician del intercambio y la apertura. Y sabemos que juntos somos más fuertes, que estando cualquiera de nosotros por separado.
Las relaciones de la Argentina con Francia y Alemania son históricas y se remontan al siglo XIX (1829 y 1857 respectivamente). A lo largo de los siglos, cada uno de nuestros dos países edificó una relación singular con la Argentina, marcada por la intensidad de los intercambios en términos de educación, ciencia, artes, ideas políticas y economía. La Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana lleva 104 años en el país; su equivalente franco-argentino lleva 136. Muchos cientos de miles de inmigrantes de nuestros dos países han encontrado su hogar en la Argentina.
Este vínculo no es solo histórico, sino que además se encuentra más vivo que nunca. En el marco de la crisis sanitaria y económica mundial sin precedentes, Alemania y Francia han permanecido, en todo momento, al lado de la Argentina. Con nuestros socios de la Unión Europea, lanzamos la iniciativa "Team Europe" que apunta a enfrentar los efectos de la pandemia, incluyendo donaciones de productos médicos y alimentos a los que más lo necesitan. Nuestros países continúan dialogando día a día con las autoridades argentinas para resolver los desafíos sanitarios, económicos y ambientales de nuestro siglo.
La crisis actual es también una ocasión para reflexionar sobre el futuro de nuestras relaciones, con un solo fin: seguir estrechando nuestro vínculo con la Argentina. Desde el punto de vista económico, Francia y Alemania cuentan con 450 empresas que invierten y crean empleo en todos los sectores de la economía. Seguir fortaleciendo las inversiones y el intercambio comercial es una de nuestras prioridades, lo que requiere un marco reglamentario y fiscal previsible, así como un diálogo constante de los inversores con las autoridades. Esto implica también la necesidad de seguir innovando e incrementando la productividad, por ejemplo, a través de un esfuerzo encaminado hacia la digitalización de la economía local, creando importantes oportunidades, sobre todo para los jóvenes. Finalmente, fortalecer el intercambio económico sugiere disponer de un entorno propicio para el comercio. Francia y Alemania reafirman su voluntad de seguir avanzando para construir un acuerdo ambicioso y exigente entre la Unión Europea y el Mercosur, respetuoso del conjunto de nuestros compromisos ambientales en el marco del acuerdo de Paris.
Por otro lado, nuestro vínculo es también político. El orden internacional se encuentra sometido a presiones intensas. Algunos actores apuestan cada vez más a la política de potencia, con el fin de poder aplicar la ley del más fuerte para su propio beneficio – económico, político, territorial o estratégico. Ahora bien, el mundo está enfrentando desafíos múltiples y de creciente amplitud que sólo se pueden resolver estando unidos. Por eso necesitamos, ahora más que nunca, trabajar con la Argentina para seguir fortaleciendo las instituciones internacionales y la cooperación. Estamos muy agradecidos por la activa participación de la Argentina en la "Alianza por el Multilateralismo", red informal de Estados lanzada por Francia y Alemania, fundada en la convicción de que nuestros problemas comunes sólo pueden resolverse mediante la cooperación.
Necesitamos también seguir trabajando juntos para la preservación de la biodiversidad y en la luchas contra el cambio climático, mientras las condiciones climáticas se vuelven cada vez más imprevisibles a ambos lados del Atlántico. Alemania y Francia saludamos los ambiciosos anuncios de la Argentina durante la Cumbre de la Ambición Climática el 12 de diciembre 2020 y llamamos a continuar el trabajo conjunto para concretar estos compromisos. Una adhesión de la Argentina a la Alianza para la Conservación de los Bosques Húmedos Tropicales sería un paso fundamental en este contexto. Finalmente, apuntamos a seguir actuando juntos por la igualdad de género. Celebramos la aprobación del Congreso argentino de la ley de acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo así como la participación muy activa de la Argentina en el "Foro Generación Igualdad", en particular por medio de su copresidencia de la Coalición de Acción sobre Derechos Sexuales y Reproductivos. La intervención de la Argentina al más alto nivel en la sesión plenaria del Foro, en junio de este año, sería clave para su éxito.
Lejos de las orillas del Rin, Francia y Alemania encuentran en la Argentina un espacio favorable a la cooperación, para estrechar cada día más los lazos que las unen.
Ulrich Sante es el embajador de Alemania en la Argentina, Claudia Scherer-Effosse es la embajadora de Francia en la Argentina