Las ventajas de Internet

Por Internet se pueden hacer muchas cosas, mandar y recibir mensajes, conversar, comprar y vender, recibir y dar clases, hacer experimentos a distancia, oír música y ver videos, viajar y visitar museos, estudiar, ganar dinero y amigos, perder el tiempo o divertirse. La lista es interminable y suena más bien a un catálogo fantástico. Además tiene la virtud de expandirse explosivamente al ritmo de las iniciativas más variadas, individuales, comerciales, políticas, religiosas, culturales y científicas.

Internet ha creado como por arte de magia un medio de comunicación que nadie pudo prever hace apenas una década y que hoy nadie controla. No tiene propietario, es, en cierto sentido, de todos y de nadie. No hubo jamás en la historia de las comunicaciones algo semejante a Internet. Vive del aporte personal de cada uno de nosotros.

Ante tamaña novedad es urgente involucrar a todos los ciudadanos, en especial a los educadores. Contamos ahora con un instrumento formidable para superar muchas deficiencias de la enseñanza, para derribar murallas de odio y de discriminación, para ser protagonistas del proceso insoslayable de la globalización, para construir un mundo más rico, justo, solidario y bello. Pero todo ello corre el riesgo de quedar como un nuevo catálogo de posibilidades y de buenas intenciones si no aprovechamos la verdadera ventaja de Internet. Esta ventaja se llama: libertad.

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Aquí esta el meollo, la razón del inmenso impacto de Internet en la sociedad contemporánea. Internet es libre. Por algo la polémica se inicia muchas veces por la censura, el terrorismo, la pornografía, el narcotráfico. Estos temas deben ser expuestos y discutidos, el delito es tan inadmisible en el mundo virtual como en el real. Pero necesitamos un debate más amplio sobre la libertad en una sociedad abierta, sobre el desarrollo de una conciencia moral en la sociedad digital. El ser humano pasa por varias etapas morales en su vida que han sido descriptas magistralmente por psicólogos como Piaget y de Kohlberg y sería oportuno replantear los temas de la evolución moral en el nuevo contexto que brinda Internet a partir de las nuevas experiencias digitales que realizan los adolescentes, por ejemplo.

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Internet nos ofrece, en suma, un instrumento multiforme que debemos aprender a aprovechar. Nos da cabida a todos, sin restricciones. Es muy importante, por ejemplo, tomar conciencia de la libertad de comunicación en una educación globalizada. Internet disolverá definitivamente los límites estrechos de la educación presencial y nacional. Todas las instituciones educativas del mundo estarán muy pronto conectadas a Internet. Cada comunidad ofrecerá su aporte creativo y la red digital permitirá la integración de muchos esfuerzos hasta ahora dispersos. Sabemos que estamos todos invitados a participar con la mayor libertad. Algunos ya han comenzado a hacerlo. Yo recomiendo instruir a todos los docentes, sin excepción, en el buen uso de Internet. Sólo así podrán guiar responsablemente a sus alumnos en el siglo XXI.

Los interesados en comunicarse vía correo electrónico con el autor, pueden hacerlo a la siguiente dirección:
( aprenderhoy@lanacion.com.ar)