Las tres condiciones que necesita Macri para su reelección
Tres son las condiciones que requiere Mauricio Macri para lograr su reelección: que la percepción sobre la situación económica no empeore en el camino hacia las elecciones, que la oposición peronista concurra a las urnas lo más dividida posible y que la coalición Cambiemos no se rompa en pedazos. Las limitaciones del Gobierno para remontar la cuesta económica, en un marco de creciente incertidumbre por parte de los inversores y las empresas, son evidentes. Y si hay una variable que los dirigentes del macrismo no controlan es lo que pasa por la cabeza de Cristina Kirchner a la hora de decidir si competirá o no electoralmente. En cambio, sí pueden evitar una descomposición de la coalición oficialista que, de producirse, debilitaría al presidente de la Nación.
La convocatoria del Gobierno a dirigentes del radicalismo para abrir una negociación que incluya la posibilidad de que el compañero de fórmula de Macri sea un dirigente de ese centenario partido es un claro intento por fortalecer a la alianza gobernante, que además incluye a la Coalición Cívica liderada por Elisa Carrió , y por aliviar los focos de tensión que se percibieron en las últimas semanas.
El protagonismo que en este acercamiento tuvo el ministro del Interior, Rogelio Frigerio , fue también una señal para algunos dirigentes radicales que ven en otros funcionarios, como Marcos Peña , a una figura mucho más refractaria, a quien suelen identificar con la negación de la política y de la militancia tradicional, tan cara a sectores del radicalismo.
La apertura del macrismo a la negociación apunta a brindarles a los dirigentes de la UCR que defienden la continuidad de Cambiemos mejores argumentos para enfrentar a los díscolos de su partido que amenazan con irse con Roberto Lavagna . Se trata de un gesto que provoca otro clima, de cara a la convención nacional en la cual el radicalismo deberá definir su política de alianzas, en una fecha y en un lugar que aún no han sido definidos.
Desde el radicalismo hubo en las últimas horas dos señales concretas que ayudaron a calmar la tensión que dirigentes como Ricardo Alfonsín , Juan Manuel Casella, Federico Storani y Jorge Sappia había hecho subir con sus declaraciones críticas hacia el Gobierno.
La primera señal fue un comunicado firmado por la amplia mayoría de los miembros de la mesa directiva de la convención nacional de la UCR en el que se desautorizan declaraciones de su propio presidente, Sappia, y recuerdan que en las convenciones partidarias de Gualeguaychú y de La Plata, el partido decidió "construir, conformar y consolidar Cambiemos".
Una segunda señal fue el apoyo a la continuidad de Cambiemos que, durante un encuentro realizado anteayer en La Plata, exhibieron alrededor de 50 de los 70 representantes del radicalismo bonaerense en la convención nacional del partido.
Pese a estas señales de distensión, que deberían trasladarse el lunes próximo al encuentro en la Casa Rosada que reunirá a los gobernadores radicales Alfredo Cornejo , de Mendoza; Gerardo Morales , de Jujuy, y Gustavo Valdés, de Corrientes, con sus anfitriones del Pro Peña, Frigerio, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta , subsisten dudas no menores. Una de ellas pasa por la resistencia del macrismo a abrir las PASO en no pocos distritos; especialmente, en la provincia de Buenos Aires, donde algunos dirigentes radicales ya han anunciado que buscarán caminos alternativos para competir electoralmente. Es el caso, por ejemplo, de Fernando Pérez, actual legislador provincial de origen radical que aspira a enfrentar al intendente de Quilmes, Martiniano Molina . Quien podría sacar tajada de este enfrentamiento es la diputada kirchnerista y referente de La Cámpora Mayra Mendoza, postulante a la intendencia, a menos que también el peronismo concurra dividido en el distrito, donde vuelve a asomar la figura del ex jefe comunal quilmeño Francisco "Barba" Gutiérrez.
La restante duda no es otra que quién será el candidato a vicepresidente que escoltará a Macri. El postulante natural aparentaría ser el presidente del comité nacional de la UCR, el gobernador mendocino Cornejo, de quien hace ya mucho tiempo se insinuó que aspiraría a ocupar ese lugar. Sin embargo, nadie descarta completamente a Morales, aun cuando se postule a su reelección para la gobernación jujeña; ni a Mario Negri , el dirigente cordobés que disputará la gobernación de su provincia, con un radicalismo dividido, y que siempre ha sido elogiado por Elisa Carrió ; ni a la vicegobernadora mendocina, Laura Montero, quien tras su paso por el Ministerio de Economía de su provincia, en la gobernación de Julio Cobos , y por la Cámara de Diputados y el Senado de la Nación, ostenta una vasta experiencia de gestión y la posibilidad de que no se extrañe a una mujer en la vicepresidencia de la República.
Finalmente, surge la incógnita de Martín Lousteau , una figura difícil de encasillar partidariamente, cuyo pasado como ministro de Economía de Cristina Kirchner y su particular personalidad -evidenciada cuando abandonó la Embajada en los Estados Unidos- no termina de convencer a dirigentes de uno y otro sector, pero que ofrece otras virtudes, como su alto nivel de conocimiento, su cercanía al segmento más joven del electorado y la posibilidad de que Rodríguez Larreta se saque de encima a un potencial competidor por la Jefatura de Gobierno porteña.