Las mejores frases de la última entrevista de Abelardo Castillo con LA NACIÓN
En enero último habló del lugar que ocupaba la literatura en su vida y de la segunda parte de sus diarios, que verán la luz a mediados de este año
LA NACION
El 22 de enero último, el suplemento Ideas publicó una entrevista a Abelardo Castillo realizada por Natalia Páez. Allí,el escritor, que murió hace pocas horas, a los 82 años, confirmaba que a mediados de este año se publicaría el segundo tomo de sus diarios y dejaba un puñado de definiciones sobre la literatura y el lugar que ocupaba en su vida, que comenzaban con un artículo de fe: "Creo en la literatura como conocimiento", decía allí. A continuación, algunas de las mejores expresiones de Castillo.
- Sé que la literatura siempre da testimonio de algo. Del autor, de su mundo. Creo en la literatura como conocimiento. No hay más verbo que creer. Pero a veces el "creo" es una manera tímida o ladeada de eludir el "sé", cuando me da pudor usarlo.
- La fe para todo escritor es la literatura.
- Thomas Wolfe sostenía que todo texto literario es autobiográfico. No importa el asunto que trate. Y yo lo creo de verdad. Los cuentos de Borges nos cuentan mucho más de él que esa especie de autobiografía que escribió en inglés. Hay más verdad en sus cuentos aunque sean fantásticos -y a veces sobre todo cuando son cuentos fantásticos- que en sus recuerdos personales. Uno nunca recuerda bien y a veces lo hace con deliberada mala memoria. Es la diferencia entre las memorias y el diario. El diario uno lo escribe para olvidar. Escribe sobre algo reciente que le está pesando mucho y que se quiere sacar de encima. Por eso en general son tan dramáticos. Hay textos de mi diario que yo no sé exactamente qué significan. Las memorias -salvo cierto tipo de confesiones como algunas de Tolstoi, Rousseau o san Agustín- suelen ser bastante novelescas y mentirosas. En cambio todo texto literario de alguna manera es un hito en un mapa autobiográfico. Los cuentos fantásticos de Poe son su autobiografía mental o espiritual. ¿Qué lo define más? ¿Que anduviera borracho en la calle y se cayera delante de la gente o ese texto que es "La caída de la Casa Usher"? Yo creo que lo define su obra.
- No hay un solo escritor en el mundo que pueda escribir borracho. La literatura exige lucidez. Los escritores alcohólicos escribían sobrios. Malcolm Lowry no pudo haber escrito Bajo el volcán borracho. O Días sin huella de Charles Jackson, porque es evidente que el autor cuando escribió estaba sobrio. No se puede hacer ninguna cosa demasiado drogado, ni demasiado borracho.
- Si miramos a la muerte desde un punto de vista literario, podríamos hablar últimamente de una masacre. En mi diario –el que estoy escribiendo ahora, que no se va a publicar– tengo una anotación el día que murió García Márquez . Puse "no anoto más la muerte de nadie." Se han muerto muchos amigos. Félix Grande el poeta, Carlos Fuentes, Laiseca, Ricardo [Piglia] , China [Josefina] Ludmer. Antes Dalmiro Sáenz, David Viñas, Sabato. Arreció la muerte sobre la literatura argentina del siglo XX. Yo odio la muerte, la detesto. La vida es algo que sucede en un sentido. Todo lo que nace debería ser inmortal si aplicamos una lógica abrumadora.
- No sé por qué soy escritor. Lo que sí sé es que me voy a morir pero también sé que mientras esté vivo soy inmortal.
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