La victoria de la extrema derecha: ¿una "sorpresa" anunciada?
LONDRES.- Finalmente, resulta que la "sorprendente" victoria del Partido para la Independencia del Reino Unido (UKIP) en las últimas elecciones locales y para la Unión Europea no lo ha sido tanto.
La semana pasada, el partido ultranacionalista se aseguró 130 puestos de concejales y 24 eurodiputados, y pasó a ser una de las cuatro fuerzas políticas más poderosas del país de cara a las elecciones generales de 2015. Pero estos antiinmigración, anti-Unión Europea y antitodo lo que revele tintes de justicia social no son los únicos que no se llevan bien con las minorías.
Según la encuesta British Social Attitudes del think tank NatCen, publicada por el matutino The Guardian, la cantidad de gente dispuesta a admitir algún nivel de racismo ha aumentado en todo el Reino Unido.
Los datos revelan que casi el 30 por ciento de las 2000 personas consultadas admitieron tener prejuicios contra gente de otras razas.
Según las cifras, el año de mayor racismo fue 2011, cuando en medio de la crisis económica un 38% de los encuestados admitió tener prejuicios. Los números bajaron en 2012, cuando el buen humor nacional que llegó de la mano de los Juegos Olímpicos hizo que la temida cifra cayera a un 26%. Al día de hoy, muchos temen que los 130 asientos que ganó el UKIP sean el menor de los problemas por resolver.