La política en clave joven
En muchas partes del mundo la confianza en las instituciones democráticas se encuentra en declive desde hace varios años. Esto, a primera vista, parece particularmente alarmante entre las personas más jóvenes, quienes participan menos a través de los canales formales, se agrupan en torno a temáticas específicas en vez de alrededor de partidos y encuentran en las redes sociales y canales digitales un espacio de expresión social. Pero estos no son necesariamente síntomas de indiferencia de las generaciones más jóvenes, sino una forma diferente de participar, de mostrar interés en cuestiones de política pública y en los temas que las movilizan. Esto es algo presente en múltiples estudios a nivel internacional y en una consulta reciente realizada por Cippec junto con Unicef y con la colaboración de IDEA Internacional, entre adolescentes y jóvenes de entre 12 y 24 años de todo el país.
Las generaciones más jóvenes valoran el voto y participan de las discusiones de política pública, pero no sienten que sus ideas y visiones de política pública estén representadas y tomadas en cuenta por la dirigencia. El 42% de las 1.245 personas que participaron en la consulta valora el voto como un derecho. Sin embargo, más del 52% siente que sus ideas no se ven representadas por los partidos políticos o candidatos/as que se presentan en las elecciones. Y la mayoría desea un cambio; consideran que los jóvenes deberían tener representación formal en el Congreso: seis de cada diez jóvenes están de acuerdo con incorporar cupo joven en las listas o tener escaños reservados en el Congreso para incluir su mirada en la agenda pública.
Los canales digitales ofrecen un medio alternativo para participar en las discusiones de política que no encuentran lugar en la agenda pública. Cerca del 30% de quienes participaron de la consulta de Cippec, Unicef e IDEA Internacional opina y comparte información relevante sobre discusiones de política pública o sigue a candidatos/as. Las y los jóvenes se informan sobre la realidad política del país a través de medios digitales y utilizan estos recursos para realizar actividades relacionadas con la política.
La consulta también exploró sobre los temas que más les preocupa a los y las jóvenes de nuestro país. Se les pidió que señalaran un tema prioritario, aquel que consideran que más afecta a las juventudes en la Argentina. Calidad educativa (31.65%), cuidado de la salud mental (26.10%), y pobreza y desigualdad (18.63%) fueron los temas más recurrentes, seguidos por violencia de género y acoso, formación laboral y medio ambiente y crisis climática, en menor proporción.
Sobre educación, puntualmente, casi el 60% de los consultados no creen que la escuela les otorgue habilidades y herramientas necesarias para la inserción laboral.
La desafección y desconfianza hacia la política en el caso de las generaciones más jóvenes pareciera estar relacionada, en parte, a la falta de solidaridad intergeneracional y ausencia de una perspectiva joven en la definición de políticas. Sin embargo, es hora de pensar en incentivos claros para incorporar la voz de los más jóvenes, de aquellos quienes aún no votan, e incluso, de quienes aún no nacieron.
¿Cómo representar la voz de las futuras generaciones en la resolución de los conflictos distributivos que implica la política? ¿Cómo podemos garantizar una perspectiva intergeneracional que preserve el bienestar y pleno ejercicio de los derechos de los miembros de la sociedad del futuro? Pensar a las y los jóvenes como sujetos de política con intereses y necesidades específicas y así incorporar estas voces en la definición de la agenda pública es una cuestión ineludible para crear un futuro inclusivo y de mayor participación.
Directora y analista del programa de Instituciones Políticas de Cippec, respectivamente.