La pequeña robot xenófoba y racista
La adolescente Tay -como la presentó Microsoft hace un par de semanas- es un programa informático diseñado para mantener conversaciones informales y divertidas en las redes con jóvenes de entre 18 y 24 años. Al mismo tiempo un robot de inteligencia artificial y un proyecto de aprendizaje, Tay fue creada para interactuar con humanos.
El problema se produjo cuando, a las 24 horas de ser puesta online, Tay empezó a hacer comentarios racistas y xenófobos. La pequeña Frankenstein -de rostro adolescente, labios carnosos y ojos desorbitados-defendió el Holocausto, los campos de concentración y la superioridad de la raza blanca, además de criticar el feminismo. Microsoft tuvo que desactivarla. "Desafortunadamente observamos un esfuerzo coordinado de algunos usuarios que abusaron de las capacidades de conversación de Tay para que respondiera de forma inapropiada", explicó la compañía.
¿Creíamos que nuestros robots serían mejores que nosotros? Es imposible: los humanos (para bien o para mal) humanizamos todo aquello que tocamos.