La paz, un bien común en peligro
Somos muchos los que consideramos que enfrentamos fracturas y retos profundos en el orden mundial contemporáneo, tal como lo advirtió el presidente de Francia , Emmanuel Macron , en la tribuna de la Asamblea general de Naciones Unidas , el 25 de septiembre pasado. Francia tiene la convicción de que, si las posturas unilateralistas llevan al repliegue y al conflicto, la única respuesta válida es la cooperación internacional y el refuerzo de la gobernanza global.
Con esta perspectiva se celebrará por primera vez el Foro de París sobre la Paz, desde pasado mañana hasta el martes, en esa ciudad. El objetivo de esta iniciativa del presidente Macron es reflexionar sobre la refundación de un orden mundial más eficaz y más justo, y de convertir el Foro en un encuentro anual de intercambio, debates y propuestas para garantizar la estabilidad global. Dará la oportunidad para un empuje de inteligencia y de valentía para preservar de manera duradera la paz, este bien común hoy en peligro.
Para cumplir con este objetivo primordial, Francia toma la iniciativa de hospedar, en el marco del Foro sobre la Paz, ideas e iniciativas en materia de gobernanza mundial en torno a cinco temas que abarcan tanto los mayores desafíos contemporáneos como soluciones colectivas y cooperativas: paz y seguridad, medio ambiente, desarrollo, sector digital y nuevas tecnologías y economía inclusiva.
Tratándose de responsabilidad compartida, todos los actores tienen que responder, con el fin de ayudar a que una paz duradera gane terreno en un mundo de incertidumbre y peligro crecientes. Por eso, se reunirán en Francia todos los socios y los actores de buena voluntad que quieren obrar a favor de un mundo más estable y justo.
Inspirándose en el modelo de la cumbre climática de París de 2015, el Foro sobre la Paz es concebido como una plataforma de intercambio para todos los actores de la gobernanza global, tanto líderes políticos como organizaciones regionales e internacionales y de miembros de la sociedad civil como ONG, sindicatos, medios de comunicaciones, expertos y más. La ambición del Foro y la visión del presidente francés que a mí, como embajador de Francia en la Argentina, me toca promover cada día, es de fomentar así un multilateralismo participativo, adaptado al mundo de hoy y de mañana, en el cual todos puedan aportar su granito de arena y proponer proyectos concretos y soluciones innovadoras.
Después de una apertura de alto nivel el domingo con la presencia de la canciller alemana, Angela Merkel , y del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, entre varios otros mandatarios, el Foro de París estará conformado, en los dos días siguientes, por tres espacios en los cuales se desarrollarán simultáneamente varias actividades, esperándose más de 15.000 participantes.
Primero, en el espacio de debates, se tratarán 120 proyectos de 42 países, que deberán presentar conclusiones operativas. Segundo, el espacio de soluciones será abierto a toda organización que quiera compartir su proyecto de gobernanza sobre uno de los cinco temas del foro. Finalmente, el espacio de innovación será la sede de un hackathon, que tratará varias problemáticas de la gobernanza mundial. El foro también ofrecerá un marco ideal para actores del mundo entero deseosos de reunirse con el objeto de iniciar ejercicios paralelos, mediaciones y diálogos bilaterales.
Quiero destacar la tremenda fuerza simbólica de la fecha elegida para la primera cumbre del Foro de París: el 11 de noviembre de 2018, en la cual conmemoraremos el centenario del armisticio de la Primera Guerra Mundial. Esta fecha nos permite celebrar la paz y la reconciliación: lo haremos también en Buenos Aires, mano a mano con nuestros amigos alemanes, británicos y estadounidenses, entre otros exbeligerantes, a través de varios eventos conmemorativos o celebrativos fuertes.
Más que nunca, este 11 de noviembre de 2018 nos recuerda que la paz jamás está definitivamente adquirida, y que, tal como una llama, siempre tenemos que mantenerla viva. Recordamos que la promesa "nunca más", pronunciada colectivamente por las naciones después de la Primera Guerra Mundial, no fue suficiente para evitar el crecimiento de las tensiones y los nacionalismos en Europa, que llevaron al mundo hasta una nueva guerra unos veinte años después. Recordamos que tal promesa debe ser siempre reinventada y realizada conjuntamente y concretamente en todas partes de todas las sociedades. Solamente así podremos lograr el mundo de paz y cooperación con el que habían soñado tantos filósofos europeos del Siglo de las Luces, como el alemán Immanuel Kant y el francés Nicolas de Condorcet. Esta es la meta que se fija a partir de ahora, cada año, el Foro de París sobre la Paz, y espero que todos los participantes, a la luz de las lecciones del pasado, sean conscientes de la inmensa responsabilidad colectiva que hoy nos toca.
Embajador de Francia