La pandemia desnudó la falta de políticas para los adultos mayores
Los tiempos actuales de pandemia han evidenciado fallas en la implementación de políticas públicas en general y, en algunos casos, una marcada ausencia del Estado en sectores altamente vulnerables de la población, como los que se concentran en barrios populares, asentamientos, zonas urbanas marginales, como así también en los geriátricos u hogares de ancianos.
Así entonces, la mirada se focalizó en los adultos mayores, un sector de la sociedad históricamente relegado y que hoy cobra principal protagonismo por el alto impacto negativo que tiene el COVID19.
La ausencia histórica de políticas públicas concretas causó un relegamiento constante en este sector que hoy representa más del 15% de la población y que según las proyecciones crecerá para el año 2050 un 25%. En la mayoría de los casos, los adultos mayores tienen serios e irresueltos problemas nutricionales, médicos, psicológicos, de acceso a la medicación, de aislamiento y de comunicación con sus seres queridos.
Parte del problema es que a lo largo del tiempo nunca se trató a los adultos mayores como sujetos activos, sensibles y receptores de las políticas públicas. Es decir, hubo una negación por parte del estado a reconocer a los adultos mayores como tales, por lo tanto se les negaron las oportunidades y las herramientas necesarias para tener un pleno goce de esa etapa de la vida.
El desconocimiento de esta problemática provocó que las medidas adoptadas por parte del Estado hayan sido siempre cortoplacistas, ineficaces o que hayan funcionado como paliativos temporales, todo esto agravado por una burocracia estatal que es una máquina de impedir.
El desconocimiento de esta problemática provocó que las medidas adoptadas por parte del Estado hayan sido siempre cortoplacistas, ineficaces o que hayan funcionado como paliativos temporales, todo esto agravado por una burocracia estatal que es una máquina de impedir
Hasta hoy en la Argentina no existió una política pública concreta, elaborada y consensuada de cómo abordar el tema de nuestros adultos mayores y la protección de sus derechos.
Con un diagnóstico preciso del grave estado de situación, que logramos junto a un equipo de especialistas en la materia como gerontólogos, médicos, psicólogos, abogados especializados en seguridad social y nutricionistas, se creó en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, y por primera vez en la historia, una comisión específica de Adultos Mayores. El objetivo es claro: trabajar, consensuar y proponer políticas públicas direccionadas a nuestros adultos mayores.
El rol del Estado no será ya el de esperar a que una pandemia o situaciones extraordinarias desnuden la problemática de ese segmento de la sociedad como ocurrió en la provincia. Por el contrario trabajaremos para darles el lugar que les corresponde y el que siempre debieron tener, ampliando, promoviendo y promocionando sus derechos.
Poner en la agenda política a los adultos mayores bonaerenses como sujetos de derechos ya no es suficiente. Hoy estamos dispuestos y convencidos de que debemos ir más allá representando sus intereses trabajando a su lado. Escuchar, acompañar, y transformar sus realidades terminará por cambiar el día a día de todos, y esa es la meta que conseguiremos juntos.
Presidente de la Comisión de Adultos Mayores de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires (UCR-Juntos por el Cambio)