La negociación, la mejor opción que tenemos
Tenemos para proseguir con el objetivo de normalización plena de las relaciones financieras internacionales de la Argentina.
Fue demasiado largo el litigio con los que no entraron en los canjes de deuda, los holdouts o como los llaman desde el Gobierno, los "fondos buitre". Perdimos contra ellos en primera instancia. Perdimos en segunda instancia. Lo más probable era que también perdiéramos en la Corte Suprema de los Estados Unidos. Y eso fue lo que pasó, el máximo tribunal consideró que estaba bien lo que habían sentenciado las instancias anteriores y no tomó el caso, con lo que quedó en firme el veredicto que nos condena a pagar, por el momento, alrededor de US$1500 millones a varios fondos americanos. No solo eso, también habilitó a que se autorizara a los mismos a embargar fondos del Estado argentino en el mundo, en el caso de que eso sea necesario para cobrarse lo que les debemos.
Si insistimos en no pagar, las opciones son muy peligrosas
Se acabaron las instancias judiciales en las que perdimos por tres a cero. ¿Qué alternativas tenemos? Si insistimos en no pagar, las opciones son muy peligrosas. La primera que se podría verificar en la práctica si siguiéramos este camino o no se llegara a un acuerdo con los holdouts antes, podría ocurrir el 30 de junio, cuando haya que depositar en Nueva York el importe del vencimiento de los bonos Discount. Si no les pagamos a ellos antes, los "fondos buitre" podrían embargar el pago en el banco y, por la cláusula de cross-default, entraríamos en una cesación de pagos, situación que sería muy mala para el país.
Otra alternativa peligrosa es la de cambiar la jurisdicción de pago y trasladarla a Buenos Ares, lo que se consideraría evasión de justicia, y perderíamos más de lo que podemos obtener, dado que quedaríamos como rebeldes, y tendríamos igual muchos embargos en el exterior. El ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que va a proponer un canje de bonos y cambiar la jurisdicción de pago a Buenos Aires , pero la implementación de esta opción lleva mucho tiempo, más que 15 días.
El juez Thomas Griesa ha llamado a las dos partes para establecer la forma de pagar las sentencias y quizá allí se pueda avanzar en una solución adecuada
Las alternativas de pagar tampoco son buenas, pues, si bien tenemos reservas para cubrir los US$ 1500 millones de esta sentencia, en muy poco tiempo llegarían las demás sentencias de los que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010, que podrían sumar unos US$ 15.000 millones. Y aún podrían ser más pues hay tenedores que no aceptaron los canjes 1 y 2 y tampoco hicieron juicio hasta ahora. Esto nos afectaría de manera dramática el nivel de reservas, dejándolo muy vulnerable.
El juez Thomas Griesa ha llamado a las dos partes para establecer la forma de pagar las sentencias y quizá allí se pueda avanzar en una solución adecuada. No se ha propuesto pagar con bonos, como en el caso Repsol, pero esta sería una opción aceptable hoy, dado el estado de las cosas. La negociación es la única herramienta que tenemos ahora y, aunque está muy debilitada por la pérdida de todas las instancias del juicio en Nueva York, es la mejor opción que tenemos para proseguir con el objetivo de normalización plena de las relaciones financieras internacionales de la Argentina.