La naturaleza aborrece el vacío
Los momentos de orgullo cuando uno es padre son muchos, pero hay algunos que no sólo te inflan el pecho, sino que además harías lo que sea para que todos vean lo que acaba de decir o hacer tu hijo. Sin duda, uno de esos momentos sucedió hace algunos meses, cuando Felipe me pidió mientras viajábamos al colegio que ponga Abbey Road de los Beatles para explicarle a su madre sobre el set de canciones indivisibles y enlazadas por un hilo conceptual que cerraban esa obra. Él todavía estaba maravillado por el recuerdo cuando se lo había hecho escuchar días atrás (sepan entender, para estas generaciones, el concepto de álbum es casi como el teléfono a disco). No tenía su celular con sus temas, solo podía elegir entre los temas que estaban en el mío.
Una parte de la sociedad argentina está empezando a reclamar la música que ellos quieren escuchar, pero sólo está disponible la playlist de otros.
Algunas evidencias:
Instagram, la red social por excelencia de las nuevas generaciones es un fracaso diario para todos los políticos, que no logran conectar con la audiencia joven. Los políticos siguen utilizando las redes para comunicar que son políticos y a los jóvenes les interesa la transformación, no los políticos. La plaza del Congreso hace 4 semanas es una gran prueba de ello.
Algunos años más arriba, encontramos que los adultos son quienes menos les creen a los políticos cuando hablan, ni al gobierno nacional ni a la oposición.
Finalmente, los mayores de 50 son los más predecibles en sus percepciones, pero hay que tener en cuenta que hoy sólo 3 millones de personas de todo el padrón tuvieron cercanía al gobierno de Juan y Eva Perón, casi todos los que vivieron esas votaciones ya han muerto.
Este cocktail de visiones y vivencias complementarias y contrapuestas ofrece en el devenir de un país cuyo tejido social está roto (7 de cada 10 argentinos cree que la argentina no es confiable) espacios y visiones totalitarias para un sector y la falta de opciones al otro. Y a pesar de que podría suponerse que el nihilismo crece (sobre todo en los jóvenes donde 4 de cada 10 declaran que no irían a votar si las elecciones no fueran obligatorias), lo que se busca es la transformación, no la disolución del sistema. Este escenario está propiciando una nueva demanda en la sociedad respecto a la oferta electoral.
¿Es esta una nueva concepción de la ancha avenida del medio? No. No hay lugar para la síntesis en la mente del electorado. Para aquellos que no están de un lado o de otro de la grieta, el razonamiento es sencillo: No quiero lo mejor de un lado con lo mejor del otro: quiero otra cosa.
Algunos atributos que pueden explicar esa nueva demanda:
Los jóvenes mayoritariamente creen que la municipalidad tiene más chances de resolverles un problema que ellos tengan que el gobierno provincial o el nacional, así como son los únicos que creen que la educación es uno de los principales problemas de este país. Se busca cercanía con proyecto de largo plazo. Hacia dentro de los adultos, Néstor Kirchner, es considerado el presidente más democrático de los últimos 35 años y para este sector las instituciones son el peor problema de este país. Casi todos ellos creen que los sindicatos, el gobierno, el congreso, o los empresarios son corruptos. Se busca liderazgo transversal e innovador, con transparencia e institucionalidad.
Los adultos mayores son quienes menos han tenido distanciamientos o discusiones con familiares o amigos a causa de la política y quienes consideran la igualdad ante la ley como una de las características más importantes en una democracia. Se busca diálogo con equidad social.
El espacio existe, la demanda está latente y las características empiezan a delinearse. ¿Existirá la persona (conocida o por conocer) que pueda capitalizar ese espacio?
Como decía Aristóteles; la naturaleza aborrece el vacío y de no surgir una alternativa que comprenda las demandas, ante la falta de opción, lo existente llenará los espacios vacantes; y a la hora de elegir (como le pasó a Felipe) operarán los recuerdos y las opciones conocidas y es muy probable que, una vez más, quedemos en el medio de una grieta que hasta el día de hoy no ha favorecido a un solo argentino de los que andan de a pie.
Director de la consultora Taquion