La máquina de hacer guita
Imaginate tener en el living de tu casa una máquina similar a un cajero automático pero con una salvedad: la cantidad de dinero que expide es ilimitada y no hace falta recargarlo. Cada vez que necesitás dinero para cualquier cosa, tocas la pantalla táctil, ponés tu contraseña numérica, indicás el monto deseado y voalá: sonido de la máquina contando los billetes y en segundos los tenés en tus manos. Estamos hablando de la máquina de hacer guita.
No voy a proponerte en esta columna ninguna herramienta ilegal para falsificar billetes, ni voy a proporcionarte instrucciones para la fabricación casera de semejante aparatejo. Tampoco es mi intención llevarte a un mundo teórico para explicar el accionar de los Bancos Centrales, quienes si tienen la máquina de hacer guita y suelen usarla para beneficio de la sociedad en su conjunto, con mayor o menor responsabilidad según el gobierno de turno.
Vamos en cambio a trabajar este tema desde una vertiente distinta que apunta a cuestionar la visión del dinero que tiene la mayoría de la gente, con la intención de modificar tu cosmovisión en temas monetarios logrando con ello un cambio cualitativo y cuantitativo en tu calidad de vida, basándonos en las nuevas ideas de las Finanzas Personales que aún no se han popularizado en esta parte del mundo. Voy a dejar todo en las próximas líneas para que puedas reconocer la máquina de hacer guita que tenés en tu cabeza y no estás aprovechando.
Dinero, tiempo y trabajo: cambios internos y externos que debés asimilar
En el ejemplo que vimos al comienzo de esta nota, tu propio cajero automático expedía billetes de manera ilimitada y sin que tuvieses que efectuar ninguna contraprestación de tu parte, es decir que tenías ingresos pasivos (ingresos por los cuales no tenés que dar trabajo a cambio y que ingresan de manera pasiva en tu órbita).
Siguiendo está línea de razonamiento podemos entonces establecer un paralelismo entre los ingresos pasivos y la máquina de hacer guita, pero con algunas salvedades que veremos más adelante.
La primera consigna que voy a proponerte es un nuevo axioma mental con el cual vas a tener que estar de acuerdo si querés seguir avanzando con esta columna: lo que hacés con tu tiempo puede ser algo totalmente independiente a lo que hacés para conseguir dinero.
Desde tiempos remotos el ser humano tiene asociada en su cabeza el dinero y el tiempo como un vínculo inquebrantable: me pagan por lo que hago, y si quiero ganar más dinero tengo que hacer las cosas mejor para que me paguen más por cada hora trabajada o trabajar horas extras. Pero tengo noticias frescas con respecto a este paradigma: las cosas están cambiando de manera silenciosa, producto de cuestiones internas y externas al ser humano.
La cuestión de cambio interna tienen que ver con saber que ahora existen dos formas de ganar dinero: te pagan por lo que hacés o te pagan por lo que sabés. Actualmente, a la mayoría de la humanidad le pagan por lo que hace y no por lo que sabe, aunque esto está cambiando de manera gradual. Pero…¿Cómo hago para que me paguen por lo que sé sin ser un experto? La respuesta es: encontrando algo que te guste mucho, leyendo y leyendo, practicando y luego aplicando lo aprendido si es posible sin que tengas que estar físicamente presente (gracias a Internet esto se puede lograr muy fácilmente hoy en día).
La cuestión de cambio externo tiene que ver con las modificaciones profundas que se están dando en el campo laboral y que llevan a la automatización de los procesos productivos. Como dijo hace pocos días Elon Musk, el empresario tecnológico más respetado del momento y fundador de Paypal, Tesla y Solar City en una nota a la CNBC titulada “Los robots se quedarán con tu trabajo, el gobierno deberá pagar tu sueldo”: “Existe una chance muy alta de que terminemos en un modelo de salario universal, o algo parecido, debido a la automatización. El gobierno deberá generar tu ingreso”.
Resumiendo: la disociación entre tiempo y dinero es un fenómeno en curso silencioso e imparable. Frente a esto tenés dos opciones:
- Aferrarte a tu modalidad de trabajo en donde te pagan por lo que hacés por algunos años más, afrontando caídas en tu poder adquisitivo a medida que la tecnología siga avanzando y tu trabajo entre en zona de riesgo de ser reemplazado, automatizado y eliminado.
- Comenzar ahora la construcción de tu propia “máquina de hacer guita” logrando disociar el tiempo y el dinero en tu cabeza e invirtiendo en desarrollar tus conocimientos y habilidades para que cuando el cambio se produzca puedas tener una mejor calidad de vida al sumar a tu salario universal (que, se supone, será un salario de “supervivencia”) el ingreso pasivo extra que obtendrás al recibir retribuciones pasivas por lo que aprendiste y ahora aplicás impersonalmente.
Ingresos pasivos autogenerados: nociones básicas que tenés que saber
En mi nota “Cuatro pasos para agregar ingresos pasivos en tu vida” encontrarás algunos tips que pueden serte de suma utilidad al respecto.
Al comienzo de la presente columna vimos que tu cajero automático funcionaba sin necesidad de “mantenimiento”, lo cuál es muy difícil que pueda darse de manera exacta.
En rigor, los ingresos pasivos raramente son pasivos al 100%, es decir, es necesario invertir algo de tiempo para monitoreo u actualizaciones que debas realizar.
Pero lo importante aquí es que comiences a experimentar ahora la sensación de generar ingresos sin tener que trabajar arduamente para ello, en alguna de estas cuatro opciones que te propongo:
- Ingresos Pasivos Financieros: Invirtiendo parte de tus ahorros en instrumentos financieros como por ejemplo: Plazos fijos, LEBACs, bonos del gobierno o de empresas privadas (ONs), Fondos Comunes de Inversión, Depósitos en Cooperativas, Sistema de Préstamos peer-to-peer (Finanzas Colaborativas), etc…
- Ingresos Pasivos Patentados: Creando algo que luego patentarás y cobrarás por su uso/descarga. Ejemplos: ebooks, apps, podcast, mejoras en sistemas productivos, software, etc…
- Ingresos Pasivos Propietarios: Alquilando la posición sobre un bien, como ser casa, departamento, coche, cochera, galpón, etc…
- Ingresos Pasivos Monitoreados: Creando un negocio ya sea real o virtual (web), que puedas delegar o automatizar y que no te insuma más de 16 horas semanales. Para ello deberás tener en cuenta ciertas palabras claves a la hora del diseño del negocio que te serán de gran ayuda: intangibilidad de lo vendido, automatización del sistema (venta, cobro, entrega) y la no necesidad del servicio posventa.
Conclusión
Todos los caminos de esta nota conducen al mismo destino: la máquina de hacer guita está adentro tuyo, solo te falta la información (y quizá el coraje) para comenzar a explotarla.
La generación de ingresos pasivos son los únicos que actúan actualmente como liberadores de tiempo por excelencia, y en un futuro una parte de esos ingresos vendrán directamente del gobierno: las innovaciones tecnológicas y la automatización vendrán de la mano de un notable aumento de la productividad empresaria y sus márgenes de ganancia, al mismo tiempo que este nuevo ecosistema generará una población creciente de personas que no tendrán lugar en el proceso productivo pero que de todas maneras tendrán que comer, alimentarse y demandar productos básicos, y el estado tendrá que hacerse cargo.
Tener tu propio “cajero automático” funcionando para cuando ello ocurra (los especialistas hablan de no más de 20 años) es lo que marcará la diferencia en cuanto a la calidad de vida a la que accederás en ese entonces.