La inmunidad que Máximo no consigue con las vacunas
El período de aislamiento que cumple por haber sido contacto estrecho de Alberto Fernández le impidió a Máximo Kirchner dialogar esta semana con el sector sindical de los denominados “Gordos”. Algo que podría ocurrir en la próxima si se confirma que el Presidente no lo contagió de Covid-19. La expectativa de los gremialistas con esta reunión es importante. En las que mantuvieron con Gollán y Kreplak no despejaron las dudas que tienen con los planes de Cristina Kirchner y La Cámpora para el sector de la salud. Sobre todo una.
Si involucran a los fondos de las obras sociales sindicales. Esa cavilación le da otro relieve al encuentro. En otros, previos, el ministro de Salud bonaerense y su vice no consiguieron persuadirlos de lo contrario. Una de las situaciones que le da forma al contexto político en el que Máximo asumirá el mes que viene la conducción del peronismo bonaerense. Por ahora, los sindicatos tradicionales son la base de sustentación más firme de Fernando Gray. El de Esteban Echeverría es el único intendente que sigue resistiéndolo.
Gray volvió a provocarlo el pasado fin de semana con un video donde hace flamear una bandera del PJ en la terraza del edificio público ubicado en las avenidas Belgrano y 9 de Julio, sede de los ministerios de Salud y Desarrollo Social. El lunes 5 Wado de Pedro le reclamó a Cafiero una dura reprimenda para Vizzotti y Arroyo. Hasta ese día más de un millón de personas visualizaron esa imagen en las redes. Valió más que las palabras de los titulares de esas carteras.
Arguyeron que Gray había apelado a un fotomontaje para desmentir su presencia en esas instalaciones por largas horas un fin de semana junto a un equipo de filmación. El ingreso sin autorización ni oposición de controles de seguridad es representativo de la paradoja que intenta superar La Cámpora. Su ascenso en el poder del Estado es inversamente proporcional a las adhesiones que recoge en la opinión pública. Resulta comprensible la irritación que el ministro del Interior canalizó a través del jefe de Gabinete.
La Cámpora trabaja en disipar esa sensación. Entiende que perjudica a Máximo, su principal dirigente. Pero también el elegido por esa organización para representar electoralmente sus intereses en 2023. La mayoría de los sondeos coincide en señalar que su imagen negativa en la sociedad es mucho más alta que la positiva. Por eso se decidió demorar lo que esta semana parecía un hecho consumado. El desplazamiento de Arnaldo Medina de la Secretaría de Calidad de Vida y su reemplazo por Santiago Pesci. Medina llegó al Ministerio de Salud con Ginés González García.
Pesci es director de Información de la cartera sanitaria bonaerense. Reporta a Kreplak. Esa relajación en la aparente toma de posiciones en el gabinete de Fernández incluye otra versión. Larroque pasaría del Ministerio de Desarrollo Social en la provincia al de la Nación para sustituir a Arroyo. Demasiado como antesala del conflicto en el que debe mediar el Ministerio de Trabajo. La Federación del Sindicato de Trabajadores de la Sanidad y los empresarios del rubro están de acuerdo en pactar un reajuste salarial para los trabajadores.
El problema es que el PAMI y IOMA no están dispuestos a incrementar el valor de las prestaciones que paga a clínicas privadas. Las tiene congeladas desde 2019 pese al incremento en sus presupuestos del 50% en 2021. Es lo que pone en riesgo la atención a sus afiliados del conurbano. El PAMI lo dirige Luana Volnovich, pareja de Máximo. Homero Giles, titular del IOMA, es muy cercano a Kreplak.
A los dos se atribuye la redacción del documento sobre una reforma en el sistema de salud al que Cristina aludió en La Plata el 18 de diciembre. Héctor Daer controla una de las dos secretarías generales de la CGT en representación del Sindicato de la Sanidad, pero con el imprescindible respaldo de “los Gordos”. Máximo deberá esmerarse para convencerlos de que no obró en su contra al elegir la representación gremial que lo acompaña en la lista de unidad del PJ bonaerense que lo tiene de candidato a presidente.
Apenas uno está ligado a la CGT de Daer. El resto se reparte entre la CTA; la Corriente Federal de los Trabajadores, que lidera el titular del gremio de los curtidores, Walter Correa; y el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fesimuna), de Ricardo Pignanelli (Smata) y Sergio Palazzo (Bancarios). Un abanico de expresiones afines al kirchnerismo. Nada más alejado de “los Gordos”. A Máximo podría resultarle más complejo demostrarle a la oposición su interés por que las PASO se realicen. Y la finalidad específica que les asigna.
Invitar a competir en ellas a quienes todavía respaldan discretamente a Gray en el oficialismo si no los satisface la distribución de candidaturas que efectuará luego de ser proclamado presidente del PJ el próximo 2 de mayo. Un desafío a los intendentes Zabaleta (Hurlingham), Menéndez (Merlo) y al ministro de Obras Públicas, Katopodis. A Máximo le convendría que lo aceptaran. La victoria que da por segura lo legitimaría como nuevo conductor del peronismo bonaerense.
El mismo lunes del escándalo por el banderazo, Alejo Ramos Padilla desestimó el recurso presentado por Gray para que se suspenda el proceso electoral abierto en el PJ. El juez federal Nº 1 de La Plata aplicó al intendente de Esteban Echeverría el mismo argumento que al de San Isidro para rechazar su impugnación al resultado de las elecciones en la UCR bonaerense: no haber agotado las instancias partidarias antes de recurrir a la Justicia.
Massa propone realizar las primarias y las generales en simultáneo, con la pandemia como excusa. Para eso sería necesario modificar la ley que las creó. Al oficialismo no le costaría alcanzar la mayoría especial de 130 diputados para hacerlo. Es la razón por la que Juntos por el Cambio está dispuesto a negociar la postergación de un mes. Especula con que el oficialismo espera tener en abril y en mayo los millones de dosis de vacunas con las que iba a contar en marzo.
Entonces es probable que La Cámpora obtenga algo del rédito que previó al monopolizar el plan de vacunación. Para eso debería terminar con el acceso privilegiado de sus militantes a esa inoculación. Esos casos siguen registrándose. Particularmente en el área metropolitana, la base electoral de Cristina que Kicillof quiso poner bajo restricciones severas para detener la segunda ola de contagios, pero excluyendo la producción fabril de esa medida.
Rodríguez Larreta se opuso. Los ingresos del gobierno porteño dependen de la actividad comercial. Solo en el primer trimestre la provincia de Buenos Aires recibió casi el 30% de los fondos por coparticipación girados desde el gobierno nacional. A la ciudad le correspondió el 11%. Es una de las paradojas del proyecto de modificar el calendario de los comicios. Aceleró la disputa electoral y repuso un debate sin saldar: hasta dónde el Estado debe subsidiar la economía. El nuevo DNU proyecta esas tensiones.
Un escenario crítico para la intención de Máximo. Ser percibido como una representación de la unidad en el Frente de Todos y no el delegado de una facción que pone en riesgo la supervivencia de otras expresiones. Es de lo que intenta persuadir a “los Gordos”, entre otros, para adquirir la inmunidad que necesita. Pero que las vacunas no le proveen.