La importancia de la información frente al embarazo no intencional
Todos los años hay en Argentina al menos 60.000 adolescentes que tienen hijos recién nacidos y que explicitan que hubieran querido tener su embarazo en otro momento.
Los embarazos no intencionados son la expresión de múltiples deudas internas que como sociedad venimos acumulando con nosotros mismos, pero sobre todo con ellas y con sus hijos; impactan sobre las vidas de estas adolescentes, las obligan a dedicar esfuerzos extra para sostener los propios proyectos de vida y, también sabemos, que estos embarazos se producen y continúan, en mayor medida, en aquellas personas que viven en situación de vulnerabilidad. De esta manera los embarazos no intencionados en la adolescencia son un factor importante en la reproducción de la pobreza.
A pesar del marco legal que tiene Argentina para realizar acciones de prevención, brindar servicios y asegurar el acceso de las y los adolescentes a los servicios de salud en general y, en particular, a los servicios de salud reproductiva, las estadísticas nos dicen que el problema persiste.
Las soluciones son integrales, pero no son complejas ni inalcanzables. Hay buenos ejemplos de políticas públicas que desde UNICEF acompañamos y esperamos que se sostengan en el tiempo, como el desarrollo de las asesorías en salud en las escuelas secundarias, la profundización de la ESI, la oferta de métodos anticonceptivos para adolescentes, las rutas de atención a chicas menores de 15 años embarazadas y la construcción de respuestas adecuadas a los casos de abuso sexual y embarazo forzado.
Además de instituciones que garanticen estas acciones, se necesita de manera indispensable de la propia actuación de las y los adolescentes que, en una etapa de plenos descubrimientos y exploraciones, tienen que contar con las herramientas y la información necesaria para decidir.
Decidir es el mejor remedio contra la "no intencionalidad" de los embarazos.
Desde hace cinco años, UNICEF junto a FEIM promovemos la campaña de prevención del embarazo no planificado en la adolescencia para evitar estas situaciones y, año tras año, se suman más organizaciones de la sociedad civil a esta iniciativa.
Este año la campaña se llama #PuedoDecidir y busca que chicas y chicos tengan más instrumentos para poder elegir, y exigir la información y las herramientas que necesitan. #PuedoDecidir también implica poder reclamar relaciones igualitarias que eliminen la posibilidad de asimetrías en las decisiones.
Necesitamos que las y los adolescentes de nuestro país tengan más capacidad de decisión y más información para achicar esta deuda que es totalmente reducible a corto plazo si nos comprometemos con ello.