La IA, ausente en el discurso de los candidatos argentinos
A medida que la inteligencia artificial (IA) moldea de manera incontestable las sociedades de todo el mundo, nuestra amada Argentina parece estar en un sueño profundo, inconsciente de la tempestad que se avecina. Y, más aún, los candidatos, que no nombran ni ponen en agenda cómo van a enfrentar –para bien o para mal– esta nueva revolución del conocimiento. Mientras los líderes internacionales se encuentran en un frenesí para entender y regular este fenómeno, los candidatos de nuestra próxima elección parecen haber pasado por alto la urgencia de esta cuestión.
La IA ha dejado de ser un tema reservado a los entusiastas de la tecnología y se ha convertido en un asunto de Estado central para el futuro de las economías, la seguridad y la justicia social. Desde Washington hasta Pekín, los gobiernos están redoblando esfuerzos para liderar la carrera de la IA. La Unión Europea, por su parte, ha adoptado una postura de “excelencia y confianza” en su reciente marco regulatorio, destacando la necesidad de desarrollar una IA segura, ética y centrada en el ser humano. De hecho, el pasado 14 de junio, aprobó una ley de inteligencia artificial.
Mientras tanto, en nuestro país el discurso político parece atrapado en las mismas discusiones de siempre, ignorando las lecciones del resto del mundo y la velocidad a la que la IA está transformando nuestra realidad. Es cierto, la IA puede parecer un concepto lejano y abstracto para muchos argentinos. Sobre todo, en un país donde la urgencia de la pobreza, la inflación y la inseguridad son temas candentes y prioritarios. Pero no debemos engañarnos, la IA ya está aquí y está reconfigurando la economía global y local. Las ramificaciones son amplias: desde la automatización de empleos hasta las implicancias en la privacidad y seguridad, sin olvidar su potencial para ayudar a resolver problemas complejos en áreas como la salud, el medio ambiente y la educación.
Hasta ahora, solo unas tenues indicaciones de buenas prácticas en los sistemas del IA a través de la disposición 2/2023 de la Subsecretaría de Tecnologías de la Jefatura de Gabinete han dado cuenta del tema, sin carácter coercitivo, el pasado 2 de junio. Nuestros candidatos deben despertar y reconocer la importancia de la IA para nuestro futuro. La falta de políticas bien definidas y estructuradas no solo nos priva de los beneficios de esta tecnología, sino que también nos deja vulnerables a sus riesgos. Además, sin una estrategia de IA como política de Estado, la Argentina corre el riesgo de quedar rezagada en la economía global.
Debemos exigir a los candidatos que reconozcan la importancia de la IA y se comprometan con ella. Necesitamos un debate nacional sobre cómo vamos a navegar en esta era, cómo vamos a formar a nuestra fuerza laboral para el futuro y cómo garantizaremos que la IA se desarrolle y utilice de una manera que beneficie a todos los argentinos. La IA ya está aquí y está cambiando el mundo a un ritmo vertiginoso. La pregunta es: ¿vamos a tomar las riendas y dirigir ese cambio, o vamos a dejar que nos arrastre hacia un futuro incierto? Los candidatos deben responder.
Director de la Diplomatura Gobierno 4.0 de la Universidad Austral