La hora de los museos: espacios expandidos
El Malba y el Mamba. Dos de las principales instituciones artísticas del país impulsarán este año proyectos de ampliación
Dos de los principales museos del país iniciarán sus ampliaciones este año. Primero entrará en obra el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, que en su tercera etapa de refacciones duplicará su espacio de exhibición. Y ya con los planos y con los permisos municipales en mano, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) comenzará su proyecto de expansión bajo la Plaza República del Perú, con el que sumará 3500 m2.
En el Moderno, el propósito central es unir los dos edificios existentes: el actual, ubicado en Av. San Juan 350, y el contiguo, de la esquina de Av. San Juan y Defensa, que hoy se encuentra en obra con la fachada terminada. Mantendrá una única entrada y, además de expandir la cantidad de salas exhibición y los espacios comunes, incorporará un café o restaurante en el patio posterior, que se expandirá hacia el exterior, ampliará la tienda y volverá a mudar al edificio la biblioteca (que hoy está en Alsina 963).
La superficie destinada a exposiciones pasará de 2300 m2 a 4000 m2, con siete nuevas salas: dos dedicadas al patrimonio, y el resto, a arte moderno y contemporáneo nacional e internacional. Otra buena noticia es la llegada de dos ascensores para uso del público y la ampliación de la escalera central, ya que el museo tiene cinco niveles.
"El proyecto fue aprobado a fines de diciembre por la Comisión de Mecenazgo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires. Los fondos ingresarán una vez que el expediente habilite la apertura de la correspondiente cuenta bancaria. Está comprometido el Grupo Supervielle. El monto total fue estimado en enero de 2015 en 26 millones de pesos, que ahora precisan actualizarse debido a la inflación", explica Victoria Noorthoorn, directora del museo.
Este es un sueño de Laura Buccellato, su predecesora, del que Noorthoorn se asume heredera. "En su momento, Buccellato convocó al arquitecto Emilio Ambasz, quien donó el proyecto preliminar al Museo de Arte Moderno y al Gobierno de la Ciudad, el cual luego tomó la posta y redobló la apuesta. La ciudad invirtió unos 80 millones de pesos (a valores de 2012) en la renovación y ampliación del edificio de San Juan 350, anexando el terreno de la famosa Casa del Naranjo, ubicado hacia la izquierda de la vieja Tabacalera Piccardo. Luego, durante la obra, la ciudad decidió anexar el predio del entonces Museo del Cine, ubicado hacia la derecha del edificio, sobre la esquina de San Juan y Defensa. Este predio no estaba contemplado en el anterior proyecto. Al asumir la dirección del museo, me reuní con Ambasz y ambos acordamos finalizar la obra con el arquitecto Carlos Sallaberry, del estudio Manteola/Sánchez Gómez/Santos/Solsona/Sallaberry y Arquitectos (MSGSSS), a quien encargamos el proyecto. Sallaberry ha estado trabajando generosamente desde entonces y con sus planos hemos podido presentar el proyecto a la Comisión de Mecenazgo", cuenta.
Está previsto que la obra esté lista para mediados o fines de 2017. "El nuevo Museo de Arte Moderno –adelanta Noorthoorn– se propone posicionarse como centro indiscutido de referencia sobre el arte moderno y contemporáneo en la Argentina y como museo líder de vanguardia en el mundo, ofreciendo contenidos artísticos (exposiciones temporarias y de patrimonio, programas, publicaciones, ciclos de cine, música y teatro experimental) de primer nivel internacional."
Un camino más complejo
El plan de expansión del Malba tomará más tiempo, aunque ya ha comenzado, porque todo es más complejo: la obra, subterránea, debajo del espacio público, y la estructura administrativa del museo, que es privado y debe afrontar una nueva manera de funcionar, al transformarse de un sistema unifamiliar a otro colectivo.
"Queremos despersonalizar el Malba y lograr la ampliación de su edificio. Son los dos desafíos de acá a cinco años, incluyendo la obra, que va a llevar dos años y medio. No hay un cronograma, pero ya logramos las aprobaciones por unanimidad en la Legislatura y también por unanimidad el Malba fue declarado de interés cultural", dice Eduardo Costantini, presidente de Fundación Costantini, propietaria del museo.
El estudio de Juan Herreros, especialista español en proyectos arquitectónicos de museos –actualmente trabaja en Noruega, en la construcción del Museo Munch de Oslo– diseñó el anteproyecto y ahora está actualizando los planos de lo que será la nueva ala bajo tierra. Por una escalera mecánica que saldrá de la zona del restaurante actual, se podrá bajar siete metros hasta una plaza seca de esculturas del tamaño de una cancha de tenis, con techo vidriado.
Hacia Figueroa Alcorta, se accederá a dos auditorios –uno de 100 butacas y otro de 80– para extender los programas de cine y literatura. "Es una demanda que tenemos en el área de cursos, y también en cine, donde podremos proyectar películas experimentales para menor cantidad de público", señala Costantini. A continuación, se sumará una sala modulable para exhibiciones, de 1000 m2, la más grande del museo. Hacia Salguero se habilitará un taller para niños, que hoy se acomoda en un lugar informal, debajo de una escalera. Y hacia San Martín de Tours se instalarán nuevas oficinas. Están pensando en reubicar también el restaurante.
"Esto representa una ampliación de 3500 m2, muy significativo para el Malba. Hoy en total tiene 7000 m2, incluyendo los subsuelos con cocheras y salas de máquinas. En realidad, hoy son 4000 los metros cuadrados aprovechados para el público... por lo que la ampliación representa un 87,5 por ciento de crecimiento. Es un gran cambio. La obra saldrá alrededor de 10 millones de dólares, lo que ampliaría el déficit del Malba a 2,5 o 3 millones anuales", calcula Costantini.
El museo, que cumplirá 15 años en septiembre, está también en una etapa de transformación interna. "El Malba no tiene un fondo para financiar estas obras, por lo que necesita nuevos aportes, que el fundador está dispuesto a hacer, pero no en su totalidad. Un museo no puede ser sostenido por una sola familia. A la larga, los museos privados terminan siendo museos de muchos, para poder continuar creciendo", dice Costantini. Por eso, se está sumando gente a la asociación de amigos y al comité de adquisiciones. "Vamos creando un puente con otras familias –agrega–. Estamos modificando los estatutos para darles más peso a miembros no familiares."
Aparte de abocarse a esta tarea, en 2016 se delineará el proyecto ejecutivo, las cotizaciones y elección de la empresa constructora. En 2017 comenzarán las obras, y es posible que durante algunos meses el museo deba cerrar sus puertas. Hasta ahora, nunca recibió aportes estatales, pero Costantini no pierde las esperanzas: "Creo que este gobierno va a estar más dispuesto –dice–, aunque todavía no hemos establecido un contacto gubernamental."
MALBA (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires)
Av. Figueroa Alcorta 3415
OBRA
Sumará 3500 m2 bajo la Plaza República del Perú, con una plaza de esculturas, dos auditorios, una sala de exhibiciones, un taller para niños y oficinas. Se ampliará el 87,5 por ciento de la superficie actual destinada al público.
PROYECTO
Juan Herreros, especialista español en museos.
COSTO
10 millones de dólares
PLAZOS
Este año se definirán el proyecto ejecutivo, las cotizaciones y la empresa constructora. La obras comenzarán en 2017 y está previsto que duren dos años y medio.
MAMBA (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires)
Av. San Juan 350
OBRA
Duplicará su espacio de exhibición (que pasará de 2300 m2 a 4000 m2) al sumar siete salas. Incorporará un café o restaurante en el patio posterior, ampliará la tienda y volverá a mudar la biblioteca al edificio.
PROYECTO
Carlos Sallaberry, del estudio MSGSSS
COSTO
26 millones de pesos (estimado en enero de 2015)
PLAZOS
La obra estaría lista para mediados o fines de 2017.