La hora de la fotografía: cómo nace un museo
En el corazón de Palermo. La Fototeca Latinoamericana (FOLA), creada por Gastón Deleau, se inaugurará en el Distrito Arcos a principios de octubre
"Yo tengo un sueño", le dijo, al mejor estilo Martin Luther King. Sólo que el contexto era muy distinto. Gastón Deleau compartía una sobremesa con Diego Del Rio, gerente de marketing de IRSA, el grupo inmobiliario más grande de la Argentina y dueño de los principales centros comerciales del país. Entre ellos, Distrito Arcos, un oasis de casi 30.000 m2 con aire neoryorquino en pleno corazón de Palermo, donde está por hacerse realidad lo que deseaba Deleau: crear un museo de fotografía latinoamericana contemporánea.
Dos años después de aquel almuerzo, este gestor cultural, que comenzó su carrera hace un cuarto de siglo vendiendo suscripciones para la editorial Arte al Día, habla sin respiro mientras camina por el galpón de 1200 m2 cedido por IRSA, su nuevo socio estratégico, con salida independiente a la esquina de Güemes y Godoy Cruz. Allí se inaugurará el 8 de octubre próximo la Fototeca Latinoamericana (FOLA), con más de 200 obras de unos 80 artistas de 12 países de la región. Entre ellos Vik Muniz, Doris Salcedo, Carlos Garaicoa, Luis González Palma, Piscilla Monje, Alexander Apóstol, Roberto Huarcaya, Marcos López y Adriana Lestido.
La colección pertenece a Deleau y fue creciendo en la última década a la par de su trabajo con Diego Costa Peuser, como organizadores de la Semana del Arte (en Buenos Aires y en Lima) y de las ferias Buenos Aires Photo, Lima Photo y Perú Arte Contemporáneo (PARC). Ambos siguen siendo socios en Perú, pero decidieron independizar sus proyectos en Buenos Aires.
Además de esta colección particular, que se pondrá a disposición de la institución y se presentará en una muestra inaugural curada por Rodrigo Alonso, el museo FOLA alojará exposiciones temporarias. La primera estará dedicada a los retratos de Frida Kahlo y Diego Rivera tomados por el colombiano Leo Matiz, una de las dos celebridades que exportó la empobrecida ciudad de Aracataca.
Usina creativa
"Sé lo que quiero, sé adónde quiero ir", dice Deleau, convencido, en medio de baldes y escaleras de pintor. El ruido que hacen los obreros con sus máquinas tapa por momentos sus palabras pero no su entusiasmo; tiene muy claro cómo quedará todo y cuáles son sus modelos a seguir. Junto con el Foto Museo Cuatro Caminos, que está por inaugurar la Fundación Pedro Meyer en México, el Foam de Ámsterdam y la Photographers’ Gallery de Londres, entre sus referentes se destacan el Centro Internacional de Fotografía (ICP), con sede en Nueva York, y el centro cultural madrileño La Fábrica.
Este último le resulta especialmente inspirador porque tiene un espacio de exhibición, edita libros, produce el festival Photo España e impulsa Trasatlántica, un encuentro de investigadores, críticos, curadores y fotógrafos iberoamericanos que incluye reivisión de portfolios. "La Fábrica es una usina creativa dedicada a la fotografía, con una experiencia de más de veinte años. Intentaré hacer cosas parecidas, con mi estilo y mi presupuesto, sin fines comerciales".
Entre otros proyectos, está previsto colaborar con la producción de la 5a edición del Nano Festival de Fotografía y alojar el año próximo la 15a Feria de Libros de Fotos de Autor. Las muestras organizadas por curadores invitados se renovarán dos o tres veces por año y no se limitarán a artistas latinoamericanos.
El perfil internacional se marcará desde la entrada, donde los nombres de las decenas de familias que colaboren con la institución quedarán impresos en la pared. Más de veinte de varios países de América Latina ya confirmaron su apoyo.
Luego de subir una escalera –sobre la cual se exhibirá un proyecto vinculado con la luz, que cambiará cada seis meses– se podrá ingresar en forma gratuita a una tienda especializada. Lo que se ofrezca será seleccionado por Hernán Giagante, director de Edo-artis, reconocido estudio de producción digital artística.
El pago de la entrada permitirá acceder a tres salas y un auditorio de usos múltiples. En la principal, de 400 m2, se alojarán en 2016 muestras como la del madrileño Chema Madoz, ganador del Premio Nacional de Fotografía de España en el año 2000; otras dedicadas a las escenas mexicana y peruana y una cuarta con retratos de Robert Mapplethorpe.
Siguen otras dos salas de 120 m2 y 100 m2; en esta última, también desde el año próximo, se colgará una selección temática y rotativa de la colección permanente, con una pantalla que mostrará la colección completa digitalizada y videos en los cuales los autores hablarán sobre sus obras.
Al fondo se ubicarán las oficinas de administración y el auditorio, donde está previsto que los muebles y la iluminación se adapten a distintas funciones. Hasta aquí imagina Deleau que llegarán invitados internacionales para hablar ante un centenar de personas, ver portfolios de artistas argentinos o acceder a un centro de documentación que aspira a abarcar todas las muestras de fotografía realizadas en la región desde 2016.
La mirada no sólo estará puesta afuera, sino también dentro del país. Una de las ideas es hacer una muestra itinerante de fotografía latinoamericana que se exhiba en los principales museos de las provincias.
Llega el momento de coordinar la cita con el fotógrafo para esta nota. Deleau muestra un papel donde anotó sus múltiples compromisos, que incluyen la visita de Mariana Carmona de Elsztain, fundadora del Museo de los Niños, con integrantes del directorio de IRSA. Todo indica que este proyecto es apenas un comienzo, y que el trabajo en equipo hará que se cumplan muchos sueños más.