La guerrilla marxista sigue azotando a Colombia
Por espacio más de medio siglo, los colombianos han sido constantemente bañados en sangre por la acción de movimientos guerrilleros violentos, de orientación marxista, que supuestamente apuntaban a controlar políticamente el país. Lo cierto es que esos movimientos estaban y siguen estando activamente vinculados con el narcotráfico. Ese es su negocio.
En el año 2016 el presidente colombiano Juan Manuel Santos suscribió un acuerdo de paz con las FARC. No pudo, en cambio, materializar un avance similar con el llamado Ejército de Liberación Nacional (ELN), movimiento guerrillero que tiene una profunda y reconocida intimidad con las autoridades cubanas.
Pocas horas después de que el Secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, realizara una reciente visita a Colombia, el gobierno de los Estados Unidos acaba de ofrecer una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca a la detención de Wilver Villegas Palomino, el actual líder del ELN, calificándolo de "narcoterrorista".
El ELN distribuye cocaína colombiana en los Estados Unidos, como método para financiar sus actividades.
En su momento, el ELN actuaba principalmente en las zonas rurales de Colombia, pero ahora su actividad criminal incluye atentados con explosivos en áreas urbanas, como el cometido en enero de 2019, con una camioneta repleta de explosivos con la que apuntaron contra la Academia Policial colombiana, en la propia Bogotá, asesinando a 21 jóvenes cadetes.
Sus atentados no se han detenido e incluyen especialmente el sudoeste del país, donde el pasado mes de agosto asesinaron a 8 jovencitos que participaban en una fiesta familiar.
Las autoridades colombianas no están negociando ningún acuerdo de paz con un movimiento que -como el ELN- hace de la violencia una conducta habitual. Con el apoyo -ahora visible- de los Estados Unidos, las autoridades colombianas esperan, sin embargo, poder pacificar a Colombia, desmantelando y neutralizando también al ELN.
Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas