La gran mayoría de los votantes de Mauricio Macri no se daría la vacuna rusa
Puede resultar increíble, pero la grieta política influye hasta en las posiciones de los argentinos a la hora de optar o no por una vacuna. Una encuesta realizada en los últimos días en la provincia de Buenos Aires determinó que seis de cada diez ciudadanos consultados estarían dispuestos a aplicarse la vacuna rusa contra el coronavirus cuya compra anunció el gobierno nacional, en tanto que cuatro no serían proclives a hacerlo.
Lo llamativo del caso es que la mayor o menor confianza en esa vacuna se correlaciona con un factor político. Una mayoría de votantes del oficialista Frente de Todos en las últimas elecciones presidenciales declara que segura o probablemente se la aplicaría, mientras que el mayor porcentaje de votantes de Mauricio Macri en aquellos comicios muestra escasa predisposición a aplicársela.
Los datos surgen de una encuesta de la consultora Reyes Filadoro, que comprendió 800 relevamientos realizados en forma telefónica entre el 7 y el 9 de noviembre en la provincia de Buenos Aires, con un margen de error de +/-3,5%.
El 38% de la totalidad de las personas consultadas afirma que "seguramente" se aplicaría la vacuna Sputnik V y el 21% dice que "probablemente" lo haría, lo cual suma 59 opiniones en favor de la inoculación por cada 100. En cambio, otro 21% expresa que "seguramente" no se vacunaría y el 20%, que "probablemente" no lo haría, sumando un 41% de opiniones contrarias a la aplicación.
El dato curioso es que solo un tercio de los bonaerenses que votó a Macri en 2019 reconoce que segura o probablemente aceptaría darse la vacuna rusa. En cambio, el 78% de los votantes de Alberto Fernández admite como seguro o probable que se vacunaría con algunas de las 25 millones de dosis de la Sputnik V que el Gobierno anunció que adquiriría para el próximo verano. Del mismo modo, el 82% de quienes tienen una imagen positiva del Gobierno se daría la vacuna.
En sintonía con la tendencia a confiar en la vacuna rusa si se es afín al partido gobernante, los votantes de Alberto Fernández expresan en un 70% preocupación o mucha preocupación por el Covid-19, en tanto que entre los votantes de Macri solo el 47% se muestra preocupado. En términos generales, los bonaerenses se manifiestan preocupados o muy preocupados por el coronavirus en un 64%, mientras que en un 36% se declaran poco o nada preocupados.
Si bien las diferencias no son significativas estadísticamente, la politóloga Florencia Filadoro, autora del estudio, aclaró que se observa que a menor nivel educativo de los consultados existe mayor confianza en la vacuna de Rusia y viceversa. "Existe una correlación entre quienes aceptan esta vacuna y se identifican más con el Frente de Todos y, al mismo tiempo, tienen menor nivel educativo. Por el contrario, quienes son más escépticos con respecto a esta vacuna se identifican más con Juntos por el Cambio y tienen mayor nivel educativo", explicó la directora de la consultora a LA NACION.
Respecto de las motivaciones respecto de quienes afirman que segura o probablemente no aceptarían la vacuna rusa, el 64% señala que "no confía en esta vacuna"; el 24% dice que "no cree que la necesite" y solo el 12% puntualiza que "no confía en las vacunas en general".
La edad también es un factor de importante peso. El 70% de los mayores de 50 años se manifiestan preocupados o muy preocupados por la enfermedad, en tanto que el 65% de este segmento señala que se aplicaría la vacuna rusa.
Nueve de cada diez consultados en la encuesta de Reyes Filadoro sostienen que la pandemia les generó cambios negativos en su vida. Entre ellos, citan en un 31% que perdieron el trabajo o vieron disminuir sus ingresos; en un 20% que perdieron a un amigo o familiar y en un 18% que sufrieron el aislamiento.
Siete de cada diez también mencionan cambios positivos que les provocó la pandemia: el 21% destaca el mayor tiempo para estar con sus hijos o su pareja; el 14% considera que se redujeron sus gastos y el 12%, que se acostumbró a trabajar desde su hogar.
A partir de que el Gobierno anunció sus gestiones para comprar millones de dosis de la vacuna rusa y el pasaje del prolongado aislamiento preventivo y obligatorio (ASPO) al distanciamiento preventivo y obligatorio (DISPO), de acuerdo con encuestas hechas a nivel nacional que maneja el oficialismo, como las de la consultora Analogías, en lo que va de noviembre, las opiniones sobre las políticas del Gobierno ante la pandemia experimentaron una mejora. Sin embargo, no compensan por ahora el fuerte descenso en la imagen positiva de Alberto Fernández desde mediados de año, luego de haber llegado a un pico favorable de imagen entre fines de marzo y abril.