La excepcional vigencia de San Martín
La intensidad y volatilidad que caracterizan a la agenda política de cada día en la Argentina dejan muy poco margen para reflexiones más sosegadas. En otras palabras, el menú del día conspira contra la necesidad de pausar la marcha, dar un paso al costado del camino y mirar de dónde venimos y hacia dónde vamos.
La conmemoración histórica que justifica este fin de semana largo es una buena oportunidad para equiparar —aunque sea por un rato— el protagonismo que la urgencia de las circunstancias le quita a la importancia de la película completa.
Este lunes 17 de agosto se cumplieron 170 años del fallecimiento del General San Martín. Para quienes optan por una visión única y cerrada de la historia resulta difícil decir algo nuevo sobre aquel hombre extraordinario que cruzó Los Andes y cuyos actos, como dice la inoxidable Marcha de San Lorenzo, contribuyeron decisivamente a la libertad de medio continente.
Elijo no pararme en esa vereda. Con los años fui aprendiendo que los próceres nos ayudan más fuera del panteón imperturbable de los honores que dentro de él. La historia debe ser sinónimo de aprendizaje permanente: el mejor regalo que les podemos dar a los niños y las niñas que hoy celebran su día, es el ejemplo renovado de las personas que construyeron la Patria y cuyo futuro les pertenece.
Las expresiones del estilo ¿Qué hubiera dicho San Martín?, ¿Cómo reaccionaría Belgrano si estuviera acá?, tan frecuentes, exhiben un anacronismo galopante y carecen de rigor analítico. No es necesario forzar la historia para sacarle jugo a las enseñanzas de los hombres y las mujeres que nos marcaron. Un simple ejercicio de exploración de sus virtudes, enseñanzas, temores y defectos es la herramienta más útil para tal sentido.
El genio militar de José de San Martín es el costado más conocido de nuestro héroe máximo. Pero una vida entera dedicada a la causa de la libertad está repleta de gestos enormes que no entran en los manuales escolares y escapan a los actos protocolares.
En tiempos en los que desde el poder se exalta sistemáticamente la grieta y se alimenta la lógica amigo-enemigo, ¿no nos vendría bien recordar al hombre que una y otra vez se negó a participar de enfrentamientos internos, y promovió incansablemente la unión de las tierras liberadas de España? Su negativa a reprimir los levantamientos provinciales le valió un exilio de décadas y sucesivas campañas de desprestigio dirigidas por las autoridades de Buenos Aires.
Mientras nos preparamos para encarar una nueva etapa de la cuarentena que cumplirá cinco meses, y las cifras de contagios y muertes por Covid-19 continúan en franco ascenso, el Gobierno puso sobre la mesa una reforma judicial atravesada de suspicacias y sin ánimos de buscar los consensos mínimos que exige semejante revisión del funcionamiento de un poder del estado.
En esta coyuntura donde la subestimación del diálogo es una constante, ¿acaso no deberíamos repasar junto a nuestros hijos la obra de un señor que preparó una de las campañas militares más relevantes de toda la historia, convocando a todos los sectores, atendiendo los consejos de los que más sabían e interesándose genuinamente por los problemas de sus subordinados?
La vigencia de San Martín tiene tal envergadura que podemos recordar aquí una curiosidad de su paso como Gobernador Intendente de Cuyo, con sede en Mendoza, entre 1814 y 1816. Su innovador plan de salud pública incluyó una de las primeras campañas de vacunación contra viruela de las que se tiene constancia en estas latitudes.
En 1956 la ONU encomendó a sus estados miembros que instituyan un Día del Niño para promover el bienestar, la educación y el desarrollo integral de todos los niños del mundo. Es nuestra responsabilidad promover en los más pequeños la valentía, el entusiasmo por aprender y la cuota necesaria de irreverencia para oponerse a las injusticias, que caracterizaron a San Martín y tantos otros, para que la Argentina de las nuevas generaciones se parezca más a la tierra pujante que soñaron nuestros héroes.
Vicepresidente UCR Nacional; diputada de la provincia de Buenos Aires (Juntos por el Cambio)