La Corte frenó una nueva trampa del kirchnerismo
La Corte Suprema volvió a poner las cosas en su lugar ante un nuevo abuso del kirchnerismo. En un claro y contundente pronunciamiento, que sigue el criterio expuesto en su dictamen por el procurador general Eduardo Casal, el máximo tribunal dejó sin efecto el decreto que había dictado como presidente del Senado mediante el que se designaba a Claudio Doñate miembro del Consejo de la Magistratura en lugar del senador propuesto por el bloque de Juntos por el Cambio, Luis Juez. Para modificar la representación que le correspondía a Juntos por el Cambio, Cristina Kirchner hizo dividir artificialmente su bloque en dos, con el objeto de conseguir un lugar más en el Consejo. Sin esa partición, le correspondía el lugar a Juez, por ser representante del segundo bloque.
La Corte no dejó lugar a dudas: “El accionar de la presidencia del Senado constituye un apartamiento de las reglas que esta Corte estableció en su sentencia del 16 de diciembre para la conformación de un órgano constitucional como es el Consejo de la Magistratura. También contradice las exigencias de equilibrio y complementariedad propios del principio de colaboración sin interferencias entre órganos constitucionales al desnaturalizar los imperativos constitucionales, legales y jurisprudenciales a los que debe sujetar el ejercicio de su prerrogativa, a la par que desconoce el principio de buena fe, cardinal en las relaciones jurídicas”.
El tribunal entendió, como lo señalamos cuando trascendió la maniobra de Cristina Kirchner, que “la fecha de la notificación de la sentencia es el momento que el Congreso debe tener en cuenta para determinar cuál es el bloque de cada cámara que, por ser la segunda minoría, debe proponer el representante correspondiente” y que “resulta indiscutido que al momento de la notificación de la sentencia del 16 de diciembre –y aún después del vencimiento de los 120 días dispuestos para su implementación– la segunda minoría a los efectos de la conformación del Consejo de la Magistratura era el ‘Frente Pro’”.
En lenguaje firme, la Corte determinó que el bloque kirchnerista recurrió a un inadmisible ardid para incumplir la sentencia que el tribunal había dictado con relación a la integración transitoria, hasta tanto se sancionara una nueva ley, que debía tener el Consejo de la Magistratura: “La realización de acciones que, con apariencia de legalidad, procuran la instrumentación de un artificio o artimaña para simular un hecho falso o disimular uno verdadero con ánimo de obtener un rédito o beneficio ilegítimo, recibe un enfático reproche en múltiples normas del ordenamiento jurídico argentino”.
Si bien Juez ocupará su lugar en el Consejo por pocas semanas, ya que luego debe renovarse la representación legislativa, la Corte sienta un valioso precedente que previene contra futuras maniobras inescrupulosas. Y deja un claro mensaje de carácter general: “Los tres poderes del Estado deben ajustar su conducta a la Constitución y evitar un ejercicio abusivo de sus atribuciones constitucionales de manera que los principios democráticos y republicanos que le dan sentido a nuestro orden constitucional no resulten socavados”.
Exdiputado nacional, presidente de la Asociación Civil Justa Causa