La batalla que empezó a delinear las fronteras de la patria
Agricultura, industria y comercio en íntima interconexión constituyen las bases del progreso de la patria, para lo cual es fundamental la conectividad territorial y el esfuerzo mancomunado de todos los sectores productivos
Este año se cumplen 200 años de la Batalla de Salta, donde un 20 de febrero -a la luz de la recién jurada bandera celeste y blanca a orillas del río Pasaje (hoy Juramento)- el Ejercito del Norte, bajo el mando del general Manuel Belgrano, detuvo el avance realista hacia el sur y empezó a delinear las fronteras de la patria; lo que luego finalmente sería una realidad gracias a la aguerrida defensa territorial que realizara, desde el norte, el general Martín Miguel de Güemes junto a sus valerosos gauchos.
Sobre Belgrano
Es importante destacar algunos aspectos del pensamiento de este hombre que decidió unir su destino al de la patria naciente. Puede decirse que Belgrano fue un hombre de acción y de pensamiento. Tuvo la oportunidad de estudiar derecho en Europa, donde al formar parte de la elite intelectual de la época tomó contacto con las ideas revolucionarias, económicas y políticas, técnicas y científicas, que imperaban en el viejo mundo a fines del siglo XVIII.
Nombrado como secretario del Consulado, regresó a Buenos Aires con el entusiasmo de poder poner en práctica sus ideas progresistas. En sus memorias autobiográficas confiesa su interés en trabajar en favor de todas y cada una de las Provincias del Virreinato del Río de la Plata. "¡Tanto me aluciné y me llené de ilusiones favorables a la América, cuando fui encargado por secretaría de que en mis memorias (consulares) describiese las Provincias, a fin de que conociendo su estado pudiesen tomar providencias acertadas para su felicidad!", declaró.
Con relación a este punto, en varias oportunidades hará hincapié en la necesidad de conocer la riqueza del país, destacando la importancia del interior. Así puede leerse en el Correo de Comercio del sábado 14 de abril de 1810, diario que fundó y dirigía: "Nada más importante que tener un conocimiento exacto de la riqueza y fuerza de los Estados; este es el objeto de la ciencia Estadística, y su fin para proceder con acierto en todas las disposiciones que se dirijan al orden económico a efecto de fomentar la Agricultura, animar la Industria, y proteger el Comercio, como que son los arcos torales de la felicidad pública".
Puede decirse que Belgrano fue un hombre de acción y de pensamiento
En consonancia, dicho semanario fue dando a conocer la situación de distintas provincias del virreinato. A modo de ejemplo se puede mencionar la extensa nota escrita sobre la entonces provincia de Salta, el 12 de mayo de 1810 (a escasos días de que resonaran las vítores del pueblo por el nacimiento del primer gobierno patrio). Allí, luego de describir su ubicación y clima se afirma que estas características "la hacen adequada para todo género de industria en los tres Reynos Animal, Vegetal, y Mineral". A continuación se detallan las distintas riquezas naturales que le son propias, las posibilidades y beneficios de explotación así como el estado del comercio por tierra, concluyéndose que podría verse incrementado aún más al ser el Bermejo un río navegable.
En la misma línea, en la edición del sábado 25 de agosto de 1810 publicó: "El amor a la patria y nuestras obligaciones exigen de nosotros que dirijamos nuestros cuidados y erogaciones a los objetos importantes de la agricultura e industria, por medio del comercio interno, para enriquecerse, enriqueciendo la patria". […] "Sólo el comercio interior es capaz de proporcionar valor a los predichos objetos, aumentando los capitales, y con ellos el fondo de la Nación, porque buscando y facilitando los medios de darles consumo los mantiene en un precio ventajoso, así para el creador, digámoslo así, como para el consumidor, de que resulta el aumento de los trabajos útiles, en seguida la abundancia, la comodidad y la población como una consecuencia forzosa".
Y agregó que entre los medios para el progreso del comercio interior se encontraban "…la necesidad de buenos caminos, la navegación de los ríos, la apertura de canales, la facilidad de los transportes, sea por tierra, o por agua, mejorando la carretería, y construyendo barcos adecuados para evitar las varaduras…".
Un salto a la actualidad
No parece casualidad que dentro de las redes de ferrocarriles de la República Argentina la más extensa lleve el nombre del general Belgrano. Su línea principal, desde Buenos Aires, se dirige hacia el norte y atraviesa por lo menos 14 provincias del país, emulando -de algún modo- parte del recorrido que siguió aquel incansable luchador, padre de nuestra patria, en aras de nuestra independencia.
Agricultura, industria y comercio en íntima interconexión constituyen las bases del progreso de la patria
Belgrano marcó un camino. Hoy el ferrocarril que lleva su nombre es fundamental para el desarrollo de las provincias del noroeste y noreste del país.
Su pensamiento y los desafíos planteados siguen aún vigentes en el tiempo. "Los frutos de la tierra sin industria no tendrán valor, si la agricultura se descuida, los conductos del comercio quedarán atajados", sostuvo.
En conclusión, agricultura, industria y comercio en íntima interconexión constituyen las bases del progreso de la patria, para lo cual es fundamental la conectividad territorial y el esfuerzo mancomunado de todos los sectores productivos, superando cualquier tipo de antinomias.
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