La Argentina y Egipto, logros y oportunidades
El 9 de junio de 1947, la Argentina y Egipto firmaron el acuerdo bilateral para establecer relaciones diplomáticas, a partir del cual se inicia una relación de amistad, recíprocamente constructiva, basada en el respeto mutuo y la cooperación a nivel político, económico, cultural, científico, y técnico.
Ambos países coinciden en el firme apoyo al multilateralismo, el derecho internacional, el respeto a los derechos humanos, los principios y propósitos de las Naciones Unidas y mantienen un diálogo fructífero sobre temas internacionales de interés común, a la luz del peso regional de ambos países.
La cooperación en materia de usos pacíficos de la energía nuclear representa una piedra angular en el marco de las relaciones bilaterales. La construcción y operación por parte de Invap, con la Autoridad de Energía Atómica de Egipto, del reactor multipropósito ETRR-2, para la producción de radioisótopos por motivos de investigación, además de usos médicos e industrial, ha sido un hito en la relación bilateral. Al mismo tiempo, ambos países trabajan para explorar nuevos horizontes de cooperación conjunta en aspectos científicos y técnicos, así como en tecnología satelital y espacial.
Las relaciones económicas tienen una importancia central en contexto de la relación bilateral, habiendo tomado mayor impulso con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio Egipto-Mercosur, en setiembre de 2017. El intercambio comercial bilateral superó en 2021 los U$S 2100 millones de dólares, con un superávit para la Argentina de U$S 960 millones.
Argentina y Egipto están enfocados en la exploración de importantes áreas de cooperación como la agroindustria, la ganadería y la biotecnología, teniendo en cuenta el potencial argentino en estos rubros. Al mismo tiempo, se tiene en cuenta que las relaciones económicas deben orientarse también a la cooperación en materia de inversiones, dado el potencial argentino en sectores estratégicos y las posibilidades que ofrece Egipto, con su red de acuerdos comerciales y por ser una puerta de entrada a los mercados árabes y africanos.
A la luz del contexto global actual, la agudización de las crisis en las cadenas de valor, la escasez de algunos productos básicos y las crisis inflacionarias, cobra una gran importancia la cooperación comercial de dos países cuyas economías son complementarias. Desde esta perspectiva, ambos deben beneficiarse con las ventajas competitivas que produce el otro (productos alimentarios que produce la Argentina y la capacidad egipcia para satisfacer la demanda de fertilizantes).
Se avanza además en el fortalecimiento de la cooperación académica entre universidades, así como en la intensificación de la importante agenda de actividades culturales en Buenos Aires y El Cairo, encaminadas a promover el conocimiento entre ambos pueblos. En este contexto se halla en vigor el MOU (de entendimiento y cooperación) entre el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) y el Egyptian Council for Foreing Affairs (ECFA).
Especial mención merecen los ingentes esfuerzos tendientes a incrementar los intercambios turísticos, a la luz de los grandes focos de atracción egipcios con su historia milenaria, monumentos y escenarios arqueológicos increíbles y paisajes inolvidables y la diversidad, variedad de climas, maravillas naturales, y ciudades y costumbres argentinas.
La cooperación técnica a través del Fondo Argentino para la Cooperación Horizontal y Triangular (FOAR) representa asimismo un ámbito de gran interés dada la gran importancia que la Argentina asigna a la cooperación Sur-Sur y la intensa presencia diplomática de Egipto en países africanos con su extensa experiencia en la implementación de este modelo cooperativo en el Continente.
A la luz de la presidencia egipcia de la COP27, que se hará en noviembre en la ciudad de Sharm ElSheikh, Egipto y la Argentina mantienen un diálogo fluido debido al rol de liderazgo que asumen en materia de cambio climático.
Creemos que el 75° aniversario es una excelente ocasión para realzar los logros y avances que se han producido a nivel bilateral; al mismo tiempo representa una magnífica oportunidad para renovar y reafirmar el compromiso de seguir trabajando desde los ámbitos oficial y privado de ambas naciones para profundizar los lazos bilaterales.
Diplomático, ex embajador en Nigeria y Filipinas