La Argentina, un paciente de riesgo: ¿Podemos quebrar como país?
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Una de las noticias que más me impactó es el artículo de un diario alemán sobre la Argentina, que se pregunta si la Argentina podía quebrar.
Me impactó porque, a veces, los que te ven desde afuera y con mayor distancia suelen tener una mirada más objetiva y desapasionada. Nosotros somos demasiado “ombliguistas” y pasamos, sin escalas, de la sobrevaloración y la soberbia a la desvalorización y la autoflagelación.
El artículo del diario Frankfurter Allgemeine describe la grave situación: hoy se registraron más de 41 mil contagios de Covid en un solo día, la cifra más alta desde el comienzo de la pandemia. El virus ya se llevó más de 76.000 compatriotas.
La cifra de más de 40.000 contagios por día está provocando un desborde del sistema sanitario por falta de vacunas. ¡Pero la falta de vacunas es un problema en todo el mundo!, dice el Gobierno.
Habría que avisarle a Alberto Fernández, Carlos Bianco, a Cristina Kirchner que hay datos que desmienten esa verdad a medias, que es finalmente una mentira:
La Argentina vacunó con las dos dosis a apenas el 5% de su población y con una dosis al 18%.
España vacunó con una dosis al 38% de su población y con las dos dosis al 18%.
Francia vacunó con una dosis al 32 % y al 14 % con las dos dosis.
Más cerca, Chile vacunó al 43% con las dos dosis.
Uruguay inmunizó casi al 25% de su gente con las dosis completas y al 35,6 % con una dosis.
¿Te acordás de que, además del escándalo de Pfizer, Estados Unidos está evaluando a qué países va a donar las vacunas que le sobran?
Bueno, el gobierno de Alberto Fernández avaló una resolución en la ONU que condena a Israel y avala implícitamente al grupo terrorista Hamas.
La resolución lo aleja de Estados Unidos y Europa y lo acerca a países como China, Cuba, Venezuela, Rusia, en un momento en el que necesitamos desesperadamente dos cosas: apoyo para reestructurar la deuda y provisión de vacunas.
Fernández ya se había puesto nuevamente del lado equivocado abrazándose a Nicolás Maduro. Concretamente, la Argentina se retiró de la denuncia que investiga la Corte penal internacional sobre violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
Esto significa dejar de investigar 131 asesinatos en manifestaciones; 8292 ejecuciones extrajudiciales, 12.000 prisiones arbitrarias (opositores, periodistas), 289 casos de tortura, 192 casos de violación, 6 casos de desapariciones.
Venezuela es Formosa.
¿Elijará Joe Domingo Biden donar vacunas a un país que parece simpatizar con dictaduras o grupos terroristas?
La pregunta del diario alemán sobre si la Argentina puede quebrar sigue con este cuadro:
Casi 23.000 empresas tuvieron que cerrar el año pasado, diez veces más empleados perdieron sus puestos de trabajo, más del cuarenta por ciento de la población se considera pobre.
Una inflación que podría rondar entre el 46 y el 50 por ciento, que se va comiendo el salario real y es una usina de pobreza porque hoy para no caer en la pobreza no basta con tener trabajo.
Hoy se conoció un nuevo informe del observatorio social de la UCA, que es muy impresionante: 3 de cada 10 trabajadores, registrados con empleo formal, la cifra subió 10 puntos (17 a 27,4 %) en la última década. En total son 4.320.000 trabajadores pobres en la Argentina.
Y en el medio de todo esto, la proclama del 25 de Mayo del kirchnerismo duro (también firmada por el revolucionario Gildo Insfrán) pide romper con los organismos internacionales: no pagar la deuda al Fondo, ni al Club de París.
Alberto y Guzmán parecía que rechazaban esta idea, pero ahora no parece ser tan así. ¿Hay interna por el Fondo o Alberto ya cedió de nuevo?