Kicillof: el presidente que no fue ni sabe si será
Axel Kicillof vuelve a ser apremiado por una candidatura presidencial. La que rechazó aceptar en 2023 marcó desde entonces el pulso de la relación siempre tensa con Máximo Kirchner y lo condiciona a depender todavía más del respaldo de Cristina. La que promueven para el 2027 un grupo de dirigentes bonaerenses opuestos a la ex presidente parte de la misma premisa que la original: el gobernador es el dirigente opositor mejor ponderado en todos los sondeos de opinión. Lo que cambió significativamente entre una y otra propuesta es el escenario.
Kicillof no tiene reelección. Pero tampoco el kirchnerismo tiene otra figura que concentre ese nivel de adhesión. Una posición que lo volvería imprescindible en cualquier proyección hacia el futuro de Unión por la Patria. Esa condición es la que provoca recelo en la cúpula K. Un resquemor que intentan capitalizar esos disidentes cuyos rostros más visibles son los del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y el de Andrés “El cuervo” Larroque. Las críticas del ministro de Desarrollo Comunitario bonaerense al estilo de liderazgo de Cristina se proponen conseguir lo que precisa esa disidencia. Convertir a la candidatura de Kicillof en la llave maestra que abra las puertas de su ingreso a las listas de legisladores de Unión por la Patria en las elecciones del año que viene. La Cámpora les vetó el acceso a ellas en los últimos tres comicios. La irrupción de Larroque quebró la frágil tregua pactada hace unas semanas entre Máximo y Kicillof. Sus voceros se esmeraron en transmitir ese cese transitorio de las hostilidades y en limitar cualquier tensión a diferencias entre segundas y terceras líneas.
Aunque se trate de una impostura, el acercamiento dificulta el conflicto iniciado por Larroque para legitimar el reclamo de lugares en las listas. La desmentida del ministro no liberó al gobernador de un incómodo tour por Quilmes y Hurlingham donde la leyenda “Nada sin Cristina” apareció en todas las pancartas con las que fue recibido. Los intendentes Mayra Mendoza y Damián Selci responden a La Cámpora. Antes de ser elegido, Selci derrotó en las PASO a su antecesor, Juan Zabaleta. Uno de los principales aliados de Ferraresi.
Al exvicepresidente del Instituto Patria le inquieta que el senador provincial Emanuel González Santalla elija seguir el camino de Selci. González Santalla fue funcionario de Ferraresi y mantiene una estrecha relación con Mendoza y Máximo. ¿La Cámpora presionará a Kicillof con la renuncia de Larroque? Solo una conjetura por ahora y sin otro indicio que el apodo de “Cuervo traidor” desempolvado en estos días por quienes le atribuyen el ascenso en esa organización con los informes elevados a su cúpula sobre supuestas inconductas de José Ottavis.
Larroque inició su carrera política como chofer del exdirigente de la Juventud Peronista. El año pasado abandonó La Cámpora y formó la agrupación “La Patria es el otro”. Igual que Wado De Pedro, durante muchos años el funcionario de Kicillof ofició de vocero informal de Cristina. Federico Achával parece poner en crisis otro de los supuestos que alienta a los disidentes. La diáspora de los intendentes que responden a Martín Insaurralde, acosado por sus problemas judiciales.
El intendente de Pilar es hijo de Federico Achával, socio histórico de Cristóbal López en el negocio de los juegos de azar. Achával hijo ya sustituyó al exintendente de Lomas de Zamora en la interlocución con la auto rotulada industria del juego. Juan Pablo Peredo habría sido el adelantado de esa mutación, si es cierto que aprovechó la designación de Federico Thea en la presidencia del Tribunal de Cuentas para abandonar la vocalía “A” de ese cuerpo y pasar a la de organismos descentralizados.
La vocalía “A” fiscaliza la ejecución presupuestaria de los municipios de la Tercera Sección. Entre ellos, los de Lomas de Zamora y Lanús. Ariel Pietronave pasó de la de organismos descentralizados a la “A.” Pietronave fue propuesto por Néstor Grindetti, y Peredo por Insaurralde. Los dos fueron designados por el gobierno de María Eugenia Vidal. Peredo redactó el voto que Sebastián Bisquert utilizó para archivar la causa contra Hernán Rosín y Claudio Raggio, acusados de facilitar que el municipio de Lomas de Zamora contratara a sus empresas.
Rosín era el contador y Raggio el secretario de Hacienda en Lomas de Zamora. Bisquert tiene a su cargo la UFI N° 9 en ese distrito. María Eugenia Talerico criticó el desempeño de Bisquert en esa causa. Lo mismo hizo con el fiscal general Carlos Baccini y con el titular de la UFI N° 8, Jorge Griecco. Los tres figuran en los cinco primeros lugares de la orden de mérito confeccionada por el Consejo de la Magistratura bonaerense para cubrir por concurso el cargo de fiscal general.
Talerico prestó ayer declaración indagatoria en la causa por enriquecimiento ilícito en la que el fiscal federal Sergio Mola investiga a Insaurralde. Objetó a Bisquert por devolver la documentación de la causa al municipio y por facilitar con ese acto la destrucción de las pruebas. Sus autoridades adujeron haberse deshecho de ellas cuando Mola se las reclamó. Federico Otermín es el intendente de Lomas de Zamora y un nexo activo entre Kicillof y Máximo. Daniela Vilar, su esposa, es ministra de Medio Ambiente y dirigente de La Cámpora.
A través de Nicolás Kreplak, La Cámpora presentó en la Legislatura dos iniciativas para crear una empresa pública de medicamentos y para quitarle a los municipios la atención de los llamados al Servicio de Asistencia Médica de Emergencia (SAME). Kreplak es el ministro de Salud de Kicillof. La oposición sospecha que el oficialismo promoverá disimular la crisis de la salud pública con la sanción de estas dos leyes por la mayoría simple que le facilita cualquier versión de los bloques libertarios. La UCR y el Pro prometen rechazarlas para ponerse en forma frente a lo que especulan que se avecina, el intento del oficialismo de quedarse con tres de las cuatro vacantes en la Corte que elige el Senado por la mayoría simple que tiene garantizada con La Libertad Avanza. La única posibilidad de que el reparto sea proporcional es que se incluya en la negociación al cargo de Procurador General Adjunto. Es decir, el segundo del jefe de todos los fiscales en la provincia de Buenos Aires. Su elección depende del voto de los dos tercios de los senadores presentes. El oficialismo podría sancionarlo sobre tablas cuando esa posibilidad se le presente. A menos que los 11 del Pro y los 7 de la UCR tengan asistencia perfecta a todas las sesiones. El subsecretario de Política Criminal, Lisandro Pellegrini, es el principal candidato a Procurador General Adjunto. Pellegrini propone a Daniel Carral para ocupar un lugar en la Corte.
Carral es miembro del Tribunal de Casación Penal y se le atribuye haber redactado el voto con el que la Corte anuló la condena a Gustavo Menéndez que la inhabilitaba de por vida a ejercer cargos públicos. Menéndez es el intendente de Merlo y presidente del grupo Bapro. El Instituto Patria impulsa a Patricia Herrera. La expectativa en el exJuntos está enfocada en la relación de Massa con Kicillof. Pero sobre todo con Máximo.
Los disidentes que se oponen a su permanencia al frente del PJ mantienen contactos con el exministro de Economía. La Cámpora se encarga de difundir la buena relación que mantiene con él. La realidad podría ser otra. Massa controla 20 de los 37 diputados de Unión por la Patria y una decena de municipios del Interior que podrían oponerse a perder el control sobre el SAME. Pero también tendría ascendencia sobre Sergio Vargas y Silvana Ventura en el Senado. Unión por la Patria (21) precisa de los tres votos para alcanzar la mayoría simple y quedarse con tres lugares en la Corte.
Pero Massa podría influir también sobre Florencia Budiño. La presidente del Tribunal de Casación Penal completará el quórum para que los tres vocales de la Corte puedan producir fallos hasta que se resuelva cubrir las vacantes. Budiño y Fernando Mancini integran la sala 3 del Tribunal de Casación. Contra todas las predicciones, esa sala ordenó reabrir la causa donde se investiga a Julio “Chocolate” Rigau luego de la anulación dispuesta por Alberto Benavidez y Alejandro Villordo, jueces de la sala 2 de la Cámara de Garantías de La Plata.
La presión de la opinión pública habría sido mayor a la que habría ejercido Massa a través de Raúl “El cabezón” Pérez. Junto al diputado provincial Rubén Eslaiman, los dirigentes del Frente Renovador que estarían implicados en el caso de “Chocolate” Rigau. Budiño y Mancini podrían verse obligados a intervenir de nuevo. Se especula que el sorteo haría recaer en la sala 2 la apelación que presentaría la defensa de Rigau para entorpecer la intransigencia en la investigación de la fiscal Betina Lacky y del juez Guillermo Atencio.
La expectativa sobre la participación de Budiño y Mancini es transversal a casi toda la Legislatura. Las versiones que circulan allí comienzan a ganar algún nivel de detalle. Aunque la mayoría de la responsabilidad recaería en Unión por la Patria, se insiste en que la UCR tendría tres réplicas de Rigau en sus filas y otras dos el Pro. Sin embargo, la preocupación que sobrecogería al conjunto es que si avanza, la fiscal se encuentre con los supuestos nexos que podrían vincular a Julio Garro con los 45 salarios por 60 millones de pesos que Rigau retiraba cada mes de cajeros automáticos.
El exintendente de La Plata, es el actual subsecretario de Turismo de Javier Milei. El éxito de la carrera de Kicillof consistió hasta ahora en abstraerse de cualquiera de estas controversias. A excepción de la única que no pudo eludir: el reclamo de Cristina y Máximo para que sea candidato presidencial. Lo que no fue por su decisión abre dudas sobre si tendrá posibilidad de volver a serlo cuando en apariencias lo desea.