Juan Tessi: cómo expandir los límites de la pintura
El artista argentino nacido en Lima se inspiró en la tradición de pintores estadounidenses para crear las obras que exhibe en la galería Nora Fisch, en Villa Crespo
Un año después de Cameo, el proyecto de sitio específico ideado para intervenir salas y rincones del Malba, Juan Tessi (Lima, 1972) muestra en Nora Fisch siete pinturas inspiradas en las obras de tres artistas estadounidenses de inicios del siglo XX: Mardsen Hartley, Arthur Dove y Milton Avery. Apenas una opaca máscara de cerámica que calza en una columna blanca se asocia en Joven con trenzas a las pinturas esculturales exhibidas en 2016.
“Mi profesora de cerámica, Eugenia Bracony, insiste en que salga de la bidimensionalidad”, comenta junto al tótem vikingo que mira hacia la avenida Córdoba. Los otros siete trabajos figuran un viaje hacia el interior de la pintura, de los formatos y cargas retóricas de ese lenguaje. “Sin sacarla de la pared, la pintura produce efectos”, asegura Tessi.
Sentidos flotantes acompañan el designio de Tessi: expandir los límites de la pintura con las herramientas y la memoria que la pintura ofrece. Una obra como Bañista en la orilla, la más figurativa de las siete, se integra a una serie histórica de retratos de jóvenes. De frente y de perfil, Auguste Renoir, Paul Cézanne, Raquel Forner, Cícero Dias y también Avery (por pensar en un conjunto de artistas) retrataron la desnudez de jóvenes en la playa o a la orilla de lagos calmos. No obstante, Tessi aporta incertidumbre a ese formato clásico. ¿Es una chica detrás de sus anteojos de sol la que sonríe o un muchacho de pelo largo el que mira al espectador? Un paso hacia una pintura trans se da en Villa Crespo.
A la orilla del deseo de ver
Según Tessi, con la bañista orillera la muestra "adquirió gravedad” y terminó de conformarse. No por nada al lado de ese personaje pictórico se sitúa otro, más hermético e inspirado en la lectura de una obra de sir Richard Burton. Figura con bastón habilita una lectura mitológica de los cuadros, pero se trata de una mitología sin propósitos explicativos ni interpretaciones absolutas.
"Puedo pensar la muestra en relación con otras que he hecho o trabajos, pero no es una muestra que haya partido de una idea -dice el artista-. Por ahí sí de pensarla como un repliegue hacia la pintura. Son pinturas para mirar, no para entender."
¿Cuál es el método del artista que este año fue invitado por Sonia Becce y Mariano Mayer a exponer obras junto a las de Lucio Fontana, Guillermo Kuitca y Alejandra Seeber en el Museo Thyssen-Bornemisza mientras la Argentina era homenajeada en ARCO? “Trabajo por amnesia”, cuenta Tessi. Eso significa que pinta en simultáneo varias obras; inicia algunas y olvida otras, a las que recupera luego de haber intentado una suerte de salto óptico. La obra que da título a la muestra, Joven con trenzas y Missoni, es el epítome de esa táctica.
Tessi, como Juan Becú, Marcelo Alzetta o las hermanas Florencia y Sofía Bohtlingk, pertenece a esa estirpe de artistas argentinos contemporáneos que, a la vez que desconfían de materiales, procedimientos y géneros pictóricos, se entregan con fervor a la tarea elegida.
Hasta el 25 de agosto también se exhibe en la galería de Villa Crespo Vigo, editor, muestra en escala íntima de trabajos editoriales del artista de La Plata. Ejemplares de Última exposición de arte (trabajo en conjunto con Horacio Zabala) y los tres volúmenes de Libro internacional, que recopila obras de arte postal solicitados a más de veinte artistas internacionales, pueden ser apreciados por los visitantes. Ulises Carrión, Hervé Fischer, Jorge Glusberg y el músico y escritor británico Genesis P- Orridge aceptaron la propuesta de Vigo para participar en un proyecto de arte experimental más allá de las fronteras.