Jane McGonigal: la vida real como juego
"La realidad está rota y tenemos que hacer que funcione más como un juego", afirma con entusiasmo Jane McGonigal , una rubia neoyorquina de peinado sauvage que cruzó Estados Unidos de costa a costa para establecerse en San Francisco, muy cerca de ese Silicon Valley que convierte los sueños digitales en realidad.
Es una de las diseñadoras de juegos on line más prestigiosas del momento. Sus creaciones marcan tendencia y ella está convencida que esa especialidad de construcción de entornos, ambientes y acciones tiene una misión humanitaria. De hecho pregona que el objetivo número uno en su vida es ver que un desarrollador de juegos gane el Premio Nobel de la Paz.
Se especializa en la elaboración de entretenimientos en los cuales los competidores tienen el desafío de abordar los problemas del mundo real: la pobreza, el hambre y el cambio climático, a través de la colaboración social a escala planetaria. Parece un objetivo mucho más ambicioso que la simple respuesta lúdica de los buenos y los malos que abunda en el ambiente del gaming mundial.
Ha dado vida a juegos multipremiados de más de 30 países en seis continentes diferentes. Trabajó para el Comité Olímpico Internacional, el Banco Mundial y la New York Public Library, entre otros. Entre sus creaciones más populares están Evoke , Superstruct , World Without Oil , Cruel 2 B Kind y The Lost Ring .
Jane ayuda a pronosticar el futuro conectado y en la actualidad es Directora de Investigación y Desarrollo de Juegos en el Institute for the Future, una organización sin fines de lucro. Su trabajo allí se enfoca en cómo los juegos están transformando la manera en que las personas desarrollan su vida real (off line) y cómo se pueden utilizar para aumentar el estado de bienestar. Algunos de sus trabajos fueron motivo de interés para Vanity Fair , The New Yorker , Fast Company , The New York Times y otras publicaciones de su país.
"Es muy duro predecir el futuro, pero podemos empezar por entender los materiales con los que contamos para dar forma a ese horizonte, es decir construir escenarios creíbles que nos acerquen a ese futuro", dice McGonigal.
Es posible que su ambición por entender el movimiento, las formas y las reacciones humanas la llevara a explorar el futuro a través del desarrollo de juegos Doctorada en la escuela de teatro, danza y estudios de performance , es además docente de diseño y teoría sobre juegos y en la UC Berkeley y el San Francisco Art Institute.
Sobre el diseño de juegos, McGonigal sostiene que no tienen que basarse en mundos artificiales sino tratar de recrear situaciones terrenales: "Vamos a ver juegos de lucha por los derechos de la mujer. Vamos a ver entretenimientos en torno al cambio climático. Y vamos a ver los juegos en torno a la innovación médica, que también los médicos van a jugar".
En su libro de reciente publicación Reality is Broken : Why Games Make Us Better and How They Can Change the World (La realidad está rota: ¿Por qué los juegos nos hacen mejores y cómo pueden cambiar el mundo?), la diseñadora asegura que "más de 174 millones de estadounidenses son jugadores, que el joven promedio gasta miles de horas en este entretenimiento y la razón de este éxodo masivo a los mundos virtuales es que los videojuegos son cada vez más cercanos al cumplimiento de las auténticas necesidades humanas". Es allí, en esos mundos recreados, donde se pueden extraer pistas, dice McGonigal, para hacer la vida más parecida a un videojuego.
Mail: groitberg@lanacion.com.ar
Twitter: http://twitter.com/grmadryn
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Su sitio oficial, recién rediseñado.
2. http://twitter.com/avantgame
Para seguirla de cerca en Twitter.
La crítica del WSJ.com sobre el libro de McGonigal.