Interpretar los signos de la época
La mirada de Benjamín Vicuña se hunde en un abismo al que da pavor asomarse. Ha conocido el dolor que no tiene nombre y sus ojos parecen perderse en ese momento de su vida, hace ya 11 años, para el que no encuentra explicaciones ni sentido. Aún busca sanar, y es la palabra su única guía en ese camino incierto. Por eso escribe. Por eso rompe el tabú de intentar describir lo indescriptible. Por eso habla.
A Arturo Pérez-Reverte le gusta zarpar a solas antes que despunte el alba. En las eternas aguas del Mediterráneo se busca a sí mismo. Intenta conocer sus límites y aprender más del hombre. Ha conocido la guerra y ha mirado a la muerte. Ha visto tanto de la condición humana que solo confía en los matices. Descree entonces de las grietas tan actuales. Como académico de la lengua cree en la palabra para analizar este tiempo en el que, afirma, se busca negar la realidad y ocultarla bajos slogans o eufemismos.
Vicuña y Pérez-Reverte inauguran hoy la nueva propuesta editorial que LA NACION trae a sus lectores para revalorizar la palabra: CONVERSACIONES DE DOMINGO. Un suplemento que nace en el entendimiento, como creía Sócrates, de que es mediante el intercambio del diálogo cómo puede accederse al conocimiento y a las mejores ideas. Estas profundas entrevistas conviven con las miradas que cada semana interpretarán los signos de este tiempo. Prestigiosos columnistas que decodificarán una época desafiante y transformadora.
CONVERSACIONES DE DOMINGO será un aporte a la reflexión en una vertiginosa era de cambios y de ruidosos debates. Los temas que alimentan la conversación cotidiana, los consumos culturales, la penetración de las pantallas en nuestras vidas, el mundo del arte y el diseño, la mirada cosmopolita, serán pilares de un producto que explica y refleja la época.