Inteligencia artificial en la educación
La inteligencia artificial (IA) avanza transformando la educación. Iniciada en los años 40, recién en 1997, cuando la supercomputadora Deep Blue, de IBM, venció al campeón mundial de ajedrez Gary Kaspárov, se marcó un hito en la relación hombre-máquina, abriendo caminos que hoy invaden toda la cotidianidad.
Emergente del clima de época, la fundación norteamericana XPrize convocó en 2014 al Global Learning XPrize, un premio de 15 millones de dólares para el equipo desarrollador de un software de código abierto, fácil de usar y que permitirá a niños y adultos de todo el mundo con limitado acceso a la educación aprender de manera autónoma los conocimientos básicos de lectura, escritura y aritmética en un plazo de 15 meses.
Esta clase de desarrollos se denominan intelligent tutoring systems (ITS) o sistemas de tutoría inteligente. Consisten en un software o sistema online que actúa integrando los rastros que el aprendiz deja, por aciertos o errores, dándole al usuario una retroalimentación inmediata y personalizada para continuar. Se aplica en áreas como matemática, física, geografía o idiomas, como la app Duolingo.
El ganador del Global Learning XPrize será anunciado en junio y surgirá de entre los cinco finalistas provenientes de EE.UU., el Reino Unido y la India. Desde ese momento, usuarios de todo el mundo podrán utilizarlo como sistema de aprendizaje y los desarrolladores mejorarán el software, manteniendo su condición de sistema abierto.
Una gran plataforma de contenidos de alfabetización básica tiene enormes potencialidades y también despierta interrogantes sobre el impacto de los ITS en la forma en que aprendemos. ¿Qué pasará con la escuela? ¿Qué sucederá con los docentes? ¿Serán otro tipo de docentes? ¿A qué porcentaje de la población mundial se podrá llegar pronto? La IA en la educación a través del diálogo hombre-máquina se acerca a una mayor personalización de los aprendizajes y habilita la asistencia a un gran número de aprendices por cada facilitador. La aplicabilidad de la IA a la enseñanza se hará más potente por la capacidad y velocidad de procesamiento, el acceso masivo a dispositivos y el uso de big data.
Big data es un conjunto de información de gran volumen, alta velocidad y gran variedad que en su procesamiento permite una visión mejorada, toma de decisiones y automatización de procesos. Junto al uso de big data, es fundamental el desarrollo del machine learning: el aprendizaje de las máquinas por sí solas a partir de un conjunto de datos. A la aplicación de esto apunta Global Learning XPrize para los procesos de enseñanza de alcance masivo, promovido por distintos actores, desde aficionados y programadores hasta organizaciones educativas, sustituyendo el aula que hoy conocemos.
¿Cómo se sortea la brecha cultural para masificar estas innovaciones en el aprendizaje? Lo más difícil será vencer la inercia del sistema educativo y llegar a los sectores desfavorecidos. El sistema educativo, sobre todo en los niveles básicos, ha demostrado estar desacompasado de las profundas transformaciones que la tecnología imprime a nuestra vida diaria. Esta disonancia aparece en los esfuerzos de la sociedad civil y del Estado orientados al mejoramiento de un sistema educativo que tiene término en lugar de impulsar un giro transformador en la línea que aquí planteamos.
Necesitamos más educación, pero no más de lo mismo. Trascender la gestión de lo existente hacia el camino de la nueva educación.
Equipo Nueva Educación