Gritos y sillazos
El video debería tener la leyenda habitual de “imágenes sensibles”. Una muestra del nivel (bajísimo) que tienen hoy los debates políticos, y no solo aquí. Jose Luiz Datena y Pablo Marçal, candidatos a la intendencia de San Pablo, discutían sobre cuestiones personales frente a las cámaras de TV Cultura, acusándose mutuamente de “acosador sexual” y “ladrón de bancos”. Hasta que Marçal, un empresario de 37 años con ideas de ultraderecha (para algunos, un personaje similar a Javier Milei), dio un paso más en su provocación. Datena entonces rompió las reglas y la emprendió a sillazos contra su adversario. Sí, en vivo. Muy civilizado todo. Por las dudas, en el siguiente debate la organización resolvió atornillar las sillas del recinto para evitar problemas.
Aquí tampoco nos privamos de nada. No hubo sillazos, pero la discusión, a los gritos, entre las diputadas Silvia Lospennato (Pro) y Vanesa Siley (UP) para ver quién estaba en uso de la palabra parecía más propia de la histeria estudiantil que de una reunión de comisiones de Diputados para evaluar sanciones a los legisladores que visitaron a represores en la cárcel de Ezeiza. Chicanas, burlas abiertas y acusaciones sin mucha trascendencia se robaron varios minutos de un debate que, al menos en su intención, debería ser más serio.